Siete surcoreanos permanecen hoy en el bloqueado complejo industrial de Kaesong en el Norte para negociar con autoridades norcoreanas los últimos detalles antes de su regreso, después de que Seúl ordenara repatriar a todo el personal.

Los últimos surcoreanos en Kaesong, que representan a algunas de las 123 empresas que allí operan, se han quedado para "negociar con autoridades del Norte el pago de los salarios de los obreros norcoreanos en marzo y otros asuntos relativos al complejo", informó a Efe una portavoz del Ministerio de Unificación de Seúl.

"Intentaremos que regresen lo antes posible", afirmó la portavoz, que, sin embargo, reconoció que la fecha de retorno de los surcoreanos depende del progreso de las negociaciones y "es bastante improbable que vuelvan hoy", apuntó.

De los aproximadamente 800 surcoreanos que trabajan habitualmente en el complejo, ayer solo quedaban 50 tras la orden de desalojo emitida el pasado viernes por Seúl, y de ellos 43 cruzaron anoche la frontera de vuelta a territorio de Corea del Sur.

El retorno de los empleados responde al bloqueo del complejo industrial de Kaesong, cuyas actividades se encuentran totalmente suspendidas desde que el pasado 9 de abril Corea del Norte retirara a sus aproximadamente 54.000 empleados en plena escalada de tensión en la península coreana.

La salida de todos sus trabajadores, tanto del Norte como del Sur, pone en duda el futuro del complejo industrial, cuyo cierre podría tener consecuencias económicas importantes a ambos lados de la frontera de la Península de Corea.

En este sentido, el Gobierno surcoreano ha establecido un grupo de trabajo para evaluar los daños sufridos por las empresas que operan allí y diseñar medidas de apoyo.

Abierto en 2004 en el extremo sureste de Corea del Norte, el complejo industrial de Kaesong alberga a 123 empresas surcoreanas que fabrican allí diversos productos aprovechando la mano de obra barata de los obreros norteños.