El ultranacionalista Tomislav Nikolic, partidario del alejamiento de la Unión Europea y la alianza con Rusia, se impuso en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Serbia con un 39,4% frente a su principal rival, el actual presidente Boris Tadic, un dirigente europeísta y reformista que obtuvo el 35,4% de los votos. Estos eran los datos de las primeras proyecciones facilitadas por el Centro para las Elecciones Libres y la Democracia (CESID), una organización independiente que vela por la limpieza de los comicios en el país.

Al no haber obtenido ninguno de los candidatos la mayoría absoluta, Tadic y Nikolic deberán enfrentarse de nuevo en una segunda vuelta el 3 de febrero.

Los resultados preliminares oficiales de la jornada de ayer se esperaban a partir de la medianoche. La primera vuelta de estos comicios, marcados por la incertidumbre sobre el futuro de Kosovo, se caracterizó por una participación muy alta, en un país donde la nota dominante de los últimos años había sido una abstención galopante (superior a veces al 50%).

Según el CESID, una hora antes del cierre de las urnas habían votado el 58,3% de los electores y se esperaba llegar al 61%. Es la tasa más elevada desde el 2000, cuando se logró la cifra récord del 74,5%. "Es absolutamente increíble", afirmó Zoran Lucic, director ejecutivo del CESID. "Lo significativa que resultaba esta elección y las predicciones de un resultado muy apretado han motivado a la gente a ir a votar", dijo su colega Djordje Vukovic.

En Serbia, el poder del jefe del Estado es limitado, pero la imagen que da del país al exterior resulta más que simbólica. "Estoy seguro de que Serbia permanecerá en la senda europea, porque este es el futuro del país y en particular de las generaciones jóvenes", afirmó Tadic tras depositar su voto en la urna.

Su gran adversario exhibió de nuevo su euroescepticismo, aunque pareció moderar un poco su lenguaje. "Para nosotros, Rusia nos es más cercana. Pero si Europa quiere abrirnos las puertas y no poner obstáculos, la aceptaremos", afirmó Nikolic.

La clave en la segunda vuelta la tendrá el primer ministro, Vojislav Kostunica, de tendencia nacionalista. Aunque Kostunica y su Partido Democrático de Serbia (DSS) están aliados con el Partido Demócrata (DS) de Tadic en el actual Gobierno de coalición, el primer ministro apoyó en la primera vuelta de las presidenciales a Velimir Ilic, miembro de una pequeña formación denominada Nueva Serbia.

EL TEMOR DE KOSOVO Los serbios de Kosovo acudieron ayer a las urnas temerosos por el futuro de la provincia, de mayoría albanesa y que se prepara para la independencia. De los 6,7 millones de electores en total, 112.861 estaban en Kosovo. "Espero que nuestro próximo presidente luche firmemente por Kosovo y para detener la humillación de los serbios por parte de Occidente", afirmó una mujer tras votar.