El presidente del ultraderechista Frente Nacional (FN) francés, Jean-Marie Le Pen, anuncia que no será el candidato de su partido en las elecciones presidenciales de 2012, en una entrevista publicada hoy en el semanario "Valeurs Actuelles".

"Harían falta circunstancias excepcionales" para que sea "candidato de nuevo", dice el político de 80 años, quien afirma que seguirá al frente de su partido hasta el próximo congreso, en 2010.

El líder de extrema derecha, que en 2002 consiguió llegar a la segunda vuelta de una elecciones presidenciales y que perdió por abrumadora mayoría frente al ex jefe de Estado Jacques Chirac, aboga por su hija como su sucesora. "Marina no es popular sólo por su nombre. Está su personalidad, su carisma. Es simpática y da muy bien en los medios" de comunicación, afirma Le Pen. Agrega que su hija, que tendrá 43 años cuando se celebren las próximas elecciones presidenciales es una "joven madre de familia" mientras que él es "un abuelo" y Bruno Gollnish, vicepresidente del partido y otro posible candidato a la sucesión, "comienza a serlo" pues tendrá 62 años en 2012.

El Frente Nacional, que atraviesa problemas de financiación, llegó el pasado agosto a un principio de acuerdo con una universidad de Shanghai (China) para vender su sede histórica de las afueras de París por una cantidad que oscila entre los 12 y los 15 millones de euros.

El endeudamiento del Frente Nacional se debe en gran medida al fracaso que sufrió en los comicios de 2007, el peor revés electoral en más de 20 años, con un 4,29% de los sufragios y la consiguiente reducción de la asignación pública para la campaña a su formación.