La Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura de Naciones Unidas (UNESCO) ha anunciado que ayudará a las autoridades malienses a reconstruir y salvaguardar su patrimonio cultural, que se ha visto afectado por los combates entre las tropas internacionales y los grupos islamistas.

"Este patrimonio es parte integral de la identidad y dignidad del pueblo, porque atestigua el glorioso pasado de la región como mayor centro de aprendizaje islámico, por lo que es nuestro deber restaurarlo y protegerlo", ha dicho la directora general de la UNESCO, Irina Bokova.

Así, ha sostenido que "la UNESCO no escatimará esfuerzos para ayudar al pueblo de Malí a recuperar lo que le pertenece legítimamente". En concreto, se ha referido a los mausoleos y manuscritos de Tombuctú y a la tumba de Asikia, en Gao.

"Estos tesoros son extremadamente vulnerables, por lo que hay que actuar rápido", ha subrayado, adelantando que la UNESCO movilizará, cuando las condiciones de seguridad lo permitan, personal y recursos para que evalúen los daños y elaboren un plan de restauración y protección.

En el caso de los manuscritos de Tombuctú, la directora general de la UNESCO ha apuntado a la digitalización de las colecciones públicas y privadas como única forma de salvaguardarlos, según ha informado la organización internacional en un comunicado.

Además, ha instado a las autoridades malienses y a las regionales, así como a la Policía Internacional (Interpol), a movilizar todos los recursos posibles para evitar el tráfico ilegal de los bienes culturales del país africano.

En Tombuctú, los grupos islamistas han prendido fuego a la biblioteca, que contiene miles de manuscritos históricos, y han destruido tres mausoleos. "Estoy profundamente triste con este sin sentido al que hemos asistido en los últimos meses", ha confesado Bokova.

Crisis política

La crisis política en Malí se desató el pasado mes de marzo, cuando un nutrido grupo de militares descontentos por la falta de recursos suministrados por el Gobierno para combatir al Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA) en el norte dio un golpe de Estado.

Aprovechando el caos institucional, los rebeldes tuareg se hicieron con el control de las tres regiones que forman el Azawad --Tombuctú, Kidal y Gao-- y proclamaron unilateralmente su independencia, aunque este movimiento no contó con el reconocimiento de la comunidad internacional.

Sin embargo, los grupos islamistas presentes en el norte de Malí --Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI), el Movimiento de Unidad para la Yihad en África Occidental (MUYAO) y Ansar Dine--, rápidamente expulsaron al MNLA del Azawad, donde, desde entonces, imponen la 'sharia'.

Intervención militar

El pasado mes de diciembre, el Consejo de Seguridad autorizó la creación de la AFISMA, una fuerza internacional dotada con unos 3.000 efectivos que se desplegará el próximo mes de septiembre para ayudar a las tropas malienses a expulsar a los grupos islamistas.

No obstante, debido a las dificultades logísticas, Francia, a petición del Gobierno de Malí, tomó la iniciativa el pasado 11 de enero, iniciando la intervención militar en el país africano. En total, ha desplegado unos 2.500 efectivos.

Desde entonces, a las tropas francesas se han sumado las de la Misión Internacional de Apoyo a Malí (MISMA) --principalmente de los países de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO)-- que alcanzará los 8.000 efectivos.

Las tropas francesas y malienses han llevado a cabo operativos aéreos y terrestres para proteger Bamako y recuperar las ciudades de Konna, Diabaly, Gao, Tombuctú y Kidal siendo estas tres últimas las conquistas más importantes.