Unicef denunció ayer numerosos casos de reclutamiento de niños en Kivu Norte, en el este de la República Democrática del Congo, donde el 60% de las 100.000 personas que abandonaron sus casas la semana pasada eran menores. Mientras, el asedio de los rebeldes del general tutsi Laurent Nkunda a Goma ha forzado a la ONU a enviar un refuerzo de hasta 1.500 cascos azules a esta ciudad del este del país. Al apoyo militar se suma la visita a esta localidad del primer ministro congoleño, Adolphe Muzito, en el cargo desde hace tres días.

Los combates se concentran en la provincia de Kivu Norte --cuya capital es Goma--, a 1.500 kilómetros de Kinshasa. Es una región rica en recursos minerales y comparte frontera con Ruanda, Uganda y Sudán. "Estamos reforzando nuestra presencia en Goma y lo continuaremos haciendo", dijo ayer el secretario general adjunto de la Misión de la ONU en RDC (Monuc, que tiene 17.000 soldados), Alain Le Roy. Hasta ahora, había un millar de cascos azules en esa ciudad.

FUERTES COMBATES Ayer se registraron fuertes combates cerca de Rutshuru, a 75 kilómetros al norte de Goma, entre los rebeldes y las milicias locales de autodefensa Mai Mai, aliadas del Ejército gubernamental. Unicef acusó a estas milicias de reclutar a menores para la guerra. "Tenemos constancia de que al menos 37 niños han sido reclutados la semana pasada por los Mai Mai, que alegan que los necesitan para defender sus comunidades", denunció la portavoz de la organización, Veronique Taveau.

El presidente del país, Joseph Kabila, ha rechazado dialogar con los rebeldes.