Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE) y de los 10 futuros estados miembros consensuaron ayer en Riva del Garda (Italia) incluir a la organización política palestina e islamista Hamas en la lista negra europea de grupos terroristas, según anunció el ministro italiano y presidente semestral del Consejo de la UE, Franco Frattini. Las modalidades técnicas de esta decisión política se concretarán mañana en Bruselas durante la reunión del comité especial de responsables de seguridad de los países europeos.

La última jornada del consejo informal de ministros de Asuntos Exteriores estuvo dominada por la crisis del proceso de paz de Oriente Próximo y la dimisión del primer ministro palestino, Abu Mazen.

CAMBIO DE POSICION

Después del sangriento atentado del pasado 19 de agosto en Jerusalén, Francia y otros países dejaron de oponerse a incluir a la rama política de Hamas en la lista negra europea, ya que no había aceptado la exigencia de la UE de respetar el cese de la violencia prevista en el plan de paz.

El brazo militar de Hamas, las Brigadas Ezedin al Qasem, ya figura en la lista terrorista europea. Pero la UE se había resistido hasta ahora las presiones israelís para suprimir esa distinción, porque consideraba que tipificar a la rama política de Hamas como terrorista sería contraproducente para el plan de paz, dada su influencia e implantación en la comunidad palestina.

El ministro francés de Exteriores, Dominique de Villepin, señaló que la medida contra Hamas debe acompañarse de una presión muy firme sobre Israel para que aplique íntegramente las medidas previstas en el plan de paz, en especial el desmantelamiento de los asentamientos ilegales, la paralización de las obras del muro de seguridad y el cese de los asesinatos selectivos de militantes palestinos.

MEDIDA REVISABLE

La ministra española, Ana Palacio, destacó que la medida contra Hamas podrá revisarse en el futuro en función del comportamiento de la organización.

La UE consideró muy perjudicial para el proceso de paz la dimisión de Abu Mazen y reprochó al presidente palestino, Yasir Arafat, su resistencia a que todas las fuerzas de seguridad estén bajo control del primer ministro. El responsable de la política exterior europea, Javier Solana, pidió a Arafat que no aceptara la dimisión de Abu Mazen. La víspera también habló con el primer ministro israelí, Ariel Sharon, ante el deterioro de la situación.

"Las pequeñas batallas internas de la Autoridad Palestina no pueden poner en peligro el proceso de paz", criticó Solana. "Los líderes palestinos deben ponerse de acuerdo para que haya un Gobierno que dure más de 100 días y que pueda resolver los problemas", añadió. Solana partió ayer hacia El Cairo para reunirse con el presidente egipcio y con diferentes ministros de la Liga Arabe.