La Unión Europea (UE) ha decidido este miércoles suspender la concesión de licencias de exportación de armamento a Egipto, una medida que países como España ya tomaron hace algunas semanas y que ahora se comprometen a adoptar de forma conjunta los Veintiocho.

"Los Estados miembros han acordado suspender las licencias de exportación a Egipto de cualquier equipamiento militar que pueda ser utilizado para la represión interna", ha anunciado la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, al término del Consejo extraordinario de ministros de Exteriores convocado por la violencia en El Cairo.

Los Veintiocho también han concluido "revisar la asistencia a Egipto, en el buen entendido de que la ayuda a los grupos más vulnerables del país y a la sociedad civil debe continuar", ha señalado Ashton. La jefa de la diplomacia comunitaria ha reiterado el llamamiento europeo dirigido "a todas las partes" a que "se detenga la violencia, se terminen las provocaciones y se acabe con los discursos llenos de odio".

La alta representante ha explicado que el bloque condena "fuertemente" la violencia en Egipto tanto de las fuerzas de seguridad, que considera que han llevado a cabo una represión "desproporcionada", como de los "actos de terrorismo como el asesinato de policías en Sinaí, la destrucción de varias iglesias y el asedio a la comunidad copta, los ataques a instalaciones del gobierno y museos". Ashton ha apuntado que Egipto es "un socio crucial" para la UE en la región de la cuenca sur del Mediterráneo y que por ello "la relación bilateral es de gran importancia".

Preguntada sobre si la UE ha perdido peso como actor internacional en la región, Ashton ha explicado que el bloque comunitario "no pretende mediar, porque solo el pueblo de Egipto debe dictar su propio proceso de diálogo político". "El asunto es cómo podemos ayudar basándonos en la experiencia que tenemos en muchas de nuestras naciones, que no tienen una historia precisamente fácil", ha explicado.