La cumbre europea de Bruselas reclamó "un papel fundamental" de la ONU en Irak, refrendado con una nueva resolución del consejo de seguridad. Los líderes europeos evitaron mencionar un posible envío de tropas y destacaron que "la seguridad en Irak sigue siendo un gran obstáculo" para la transición política y la reconstrucción.

La UE respaldó la decisión de la ONU de contribuir a la formación de un Gobierno provisional iraquí al que se transferirá la soberanía el 30 de junio y a la preparación de las elecciones directas a celebrar antes de finales de enero del 2005. Los líderes señalaron que para que ese proceso de transición se lleve a cabo con éxito es necesario que la ONU asuma un papel "destacado".