El anteproyecto de ley reconoce a las parejas que convivan una serie de derechos en los contratos de alquiler, la compra de una casa, en la asistencia sanitaria y la percepción de una pensión de "viudedad". El texto entiende también por parejas de hecho la convivencia estable entre parientes o ancianos.

El Vaticano y parte de la oposición conservadora estarían dispuestos a aceptar solo que se regulen los derechos individuales de quienes convivan, pero no a reconocerlos como pareja. Pese a todo, 60 intelectuales y juristas católicos han apoyado el anteproyecto.