"Soy uno de los últimos médicos que atiende a los 300.000 ciudadanos que quedan en el este de Alepo. Cada día se cometen atrocidades. La población civil y los hospitales son blanco sistemático del régimen sirio y la aviación rusa". Estas palabras son de Hamza Alkateab. ¿Se acuerdan de él? Es uno de loshéroes que día tras día arriesga su vida en la ciudad siriade Alepo para salvar a otros del horror de una guerra que dura ya cinco años.

Alkateab tiene casi treinta años y es el director del Hospital Al Quds, víctima el pasado mes de abril de los bombardeos del régimen sirio y sus aliados rusos. Ahora ha empezado una petición en change.org para conseguir que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel, actúen para poner fin a los ataques constantes sobre la población civil, las escuelas y los hospitales de la asediada ciudad.

Ya a inicios de agosto, el médico había enviado sendas cartas a los dos mandatarios, a la espera de que la "influencia internacional y poder" de ambos países pudieran ayudar a su causa. "Pero su respuesta", dice Alkateab al inicio de su petición, "fue la misma que en los últimos cinco años: de Merkel obtuvimos silencio y de la Casa Blanca nuestra carta recibió otra tibia condena, pero ninguna acción".

El médico, que vive en la parte este de la ciudad, controlada por las fuerzas rebeldes, ha criticado el poco esfuerzo que los mandatarios de Alemania y EEUU han dedicado a "prevenir los ataques criminales" que la zona sufre a diario. "Obama y Merkel no me están escuchando. ¿Os uniréis a mí para hacer tanto ruido que dejen de ignorarnos?", ha escrito al pedir firmas. De momento, 203.525 personas ya han firmado.

CONFLICTO DEVASTADOR

"Durante cinco años, el mundo ha hablado de lo 'complicada' que es Siria mientras hacía bien poco por protegernos", cuenta Alkateab, que usa un seudónimo por miedo a que los miembros de su familia que viven en la zona controlada por el régimen sirio no sufran represalias.

El médico continúa dando algunas cifras, como los 42 ataques a hospitales que Alepo ha vivido durante el último mes. "A este ritmo, los recursos médicos en la ciudad podrían quedar destruidos en un mes, dejando 300.000 personas a morir".

En un comunicado de prensa de mediados de agosto, el Comité Internacional de la Cruz Roja avisó que Alepo puede ser "uno de los más devastadores conflictos urbanos de los tiempos modernos". En las últimas semanas, la lucha entre los dos bandos que controlan la ciudad se ha intensificado y ha provocado la muerte de centenares de personas e incontables heridos.

"Lo que nos duele más a mí y a mis colegas médicos es tener que escoger quién vivirá y quién morirá", dice Alkateab en su escrito. El médico habla de cuatro bebés recién nacidos que se ahogaronhace unas semanas en el hospital después que una explosión cortara la entrada de oxígeno de sus incubadoras. "Sus vidas acabaron antes de haber empezado", se lamenta el doctor.

Las caras de horror que Alkateab ve en persona día tras día multiplican en creces los ejemplos que se viralizan en occidente. La semana pasada, la expresión turbada y llena de sangre del pequeño Omrar Daqneesh dio la vuelta al mundo a través de los medios y las redes sociales. "No necesitamos sus lágrimas, simpatía ni plegarias", pide Alkateab, refiriéndose a Obama y Merkel, y acaba: "Necesitamos que demuestren que son amigos de los sirios".

Según la organización Syrian Network for Human Rights, durante el mes de julio han muerto 1.557 civiles en Siria.