Abdalá Qaraan, el niño palestino de 11 años detenido el lunes en un control del Ejército israelí llevando una carga explosiva de 10 kilos de dinamita, fue utilizado, sin él saberlo, por terroristas palestinos para pasar el artefacto. El menor, residente en el campo de refugiados de Balata, se ganaba la vida pasando paquetes por una barrera de control del Ejército israelí.

De haber explotado la carga explosiva, Abdalá Qaraan se habría convertido, sin él saberlo, en un suicida. "El niño no tenía ni idea de lo que llevaba en la maleta. No tenemos nada en contra de los niños pero sí en contra de los terroristas que los utilizan", declaró el portavoz del Gobierno israelí, Miri Eisin.