Una fuerte explosión en una panadería en el centro de París ha causado cuatro muertos, dos de ellos bomberos. Hay ocho personas en estado grave. Otras 24 personas han resultado heridas leves. Entre los heridos se encuentra una mujer española, que está en estado grave. Los más graves han sido evacuados en helicóptero. La tragedica ha sucedido en el centro de París, en la esquina de las calles Saint-Cecile y Trévise, en la zona de Grands Boulevards. La explosión se ha producido cuando los bomberos ya estaban sofocando el fuego. Según los primeros indicios, ha sido accidental y coincide en el día en que la policía y los bomberos están fuertemente movilizados por una nueva manifestación de los chalecos amarillos, la revuelta social contra el presidente Emmanuel Macron.

La deflagración se ha registrado a las 09.10 horas y ha estado precedida de un incendio, que según los primeros indicios está relacionado con un escape de gas. La explosión ha hecho temblar las ventanas y cristales y ha causado importantes daños materiales sobre los edificios y comercios colindantes. Además, ha generado una columna de humo visible desde muchos puntos de la ciudad.

Dos bomberos en estado crítico

Según el fiscal de la República de París, Rémy Heitz, los primeros indicios apuntan a un "origen accidental" de la explosión, producida por un escape de gas, aunque pidió ser "prudentes" hasta que se esclarezcan las causas.

"Primero hubo una fuga de gas, y llegaron los bomberos para atenderla. Después se produjo la explosión que provocó el incendio consiguiente", explicó a la prensa Heitz, lo que explicaría el número de bomberos heridos.

Una hora después del siniestro, todavía había una densa nube de humo en la calle de Trévise, donde se ubica la panadería, y sus alrededores, donde hay con importantes atracciones turísticas como el Museo de Cera Grévin o el teatro de variedades Follies Bergeres.

El Ministro del Interior, Christophe Castaner, ha acudido a la zona:

Castaner ha había alertado antes de las cifras oficiales de las víctimas de que el balance de afectados podía ser "fuerte y grave". En declaraciones a la prensa, Castaner, que se ha personado en el lugar de la deflagración junto al primer ministro, Édouard Philippe, ha explicado que más de 200 bomberos y un centenar de policías se han movilizado tras la explosión, que ha calificado de "muy espectacular".

Dos helicópteros de la protección civil han aterrizado en plena plaza de la Ópera, una de las más concurridas de la ciudad, para ayudar a evacuar a los heridos en situación crítica.

La explosión ha tenido lugar en un momento en que las calles de París se hallan tomadas por las fuerzas de seguridad a causa de una nueva jornada de protestas de los llamados chalecos amarillos, que se teme pueda degenerar en disturbios.