Unos vecinos del municipio mexicano de Lara Grajales, en el estado central de Puebla, liberaron a 34 indocumentados centroamericanos retenidos ilegalmente por traficantes de personas y policías, informaron hoy fuentes oficiales.

Al parecer, los indocumentados estaban retenidos en un domicilio de la población por cuatro delincuentes, que contaban con la connivencia de cinco policías municipales, dijo a los medios de comunicación locales el secretario de Gobernación (Interior) de Puebla, Mario Montero.

Algunos de los inmigrantes intentaron escapar y la policía actuó para detenerlos, maniobra de la que se apercibieron varias personas, lo que desató una violenta reacción ciudadana.

Durante el espontáneo rescate, dos camionetas y dos motocicletas de la policía resultaron calcinadas y el ayuntamiento de la localidad fue apedreado. Montero afirmó desconocer por el momento los detalles concretos del suceso, pero informó que se encuentran bajo custodia 21 indocumentados y los cuatro traficantes de personas (dos hombres y dos mujeres).

Los policías, que ya han sido identificados, huyeron del pueblo durante el rescate. El secretario de Gobernación de Puebla descartó que los detenidos, originarios del estado mexicano de Veracruz, pertenezcan a la banda de sicarios conocida como "Los Zetas", una de las más peligrosas de México, surgida como brazo armado del cártel del Golfo.

Cinco ciudadanos que participaron en el enfrentamiento fueron detenidos, pero según Montero serán eximidos de responsabilidad.

México es zona de paso obligado de miles de inmigrantes centroamericanos para llegar a Estados Unidos. De enero a junio de este año, las autoridades mexicanas repatriaron a 43.975 centroamericanos que se habían introducido irregularmente en el país.

En 2007 México interceptó en su frontera sur, colindante con Guatemala y Belice, a 120.000 inmigrantes indocumentados, de los cuales 114.000 eran centroamericanos.