La Unión Europea ha aprobado este viernes revisar el tratado de Schengen de forma que restringirá la libertad de circulación de personas en territorio comunitario de forma temporal y ante circunstancias excepcionales, como flujos masivos de inmigrantes, que hagan imposible a un estado miembro el control de su frontera. La Comisión Europea presentará en septiembre una propuesta para modificar el reglamento de funcionamiento del acuerdo de la Europa sin fronteras, que establecerá los nuevos supuestos de excepcionalidad al principio de libre circulación. El bloque liderado por Francia e Italia, junto con Holanda, Bélgica y Dinamarca, han defendido la reintroducción de fronteras nacionales a raíz del éxodo procedente de las revueltas del norte de África.