El Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores permitió ayer aproximar las posiciones de los Veintisiete para revitalizar las relaciones con Rusia y empezar a negociar en junio un nuevo acuerdo de asociación estratégica. Polonia y Lituania aceptaron levantar sus objeciones al inicio de esa negociación con una fórmula que recoja sus exigencias de un compromiso más preciso de Moscú sobre la seguridad del suministro energético. Alemania, Francia y Gran Bretaña subrayaron que había que aprovechar la elección del nuevo presidente ruso, Dmitri Medvédev, para estrechar las relaciones con el principal suministrador energético de la UE sobre unas nuevas bases.