Los centros electorales de Venezuela han abierto sus puertas a las 6.00 hora local (once de la mañana en España) con motivo de los comicios a los que están convocados 16 millones de ciudadanos para elegir al presidente del país para los próximos seis años. El actual jefe de Estado, Hugo Chávez, parte como favorito frente al opositor Manuel Rosales, gobernador del rico estado de Zulia.
De acuerdo con los primeros informes, la puntualidad en la apertura de los colegios electorales ha sido superior a la de anteriores consultas y comicios, así como el volumen de votantes en las puertas de los centros.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) ha ofrecido un incentivo económico de 23,2 dólares (unos 17 euros) a los miembros de mesa que tengan listo su centro de votación a la hora indicada.
Fuegos artificiales y tracas de petardos
A partir de las tres de la madrugada han empezado a sonar fuegos artificiales y tracas de petardos, principalmente en las barriadas populares, para despertar a la gente e incentivarla a acudir a los centros de votación.
El estruendo se ha visto complementado con toques de diana transmitidos por equipos de megafonía instalados en camionetas que han recorrido las calles de esas zonas.
Sondeos efectuados por el CNE indican que la intención de participación de los venezolanos en estos comicios es la más alta de los últimos 15 años.
Entre las 14 candidaturas que se les presentan, destacan la del presidente Hugo Chávez, que persigue la reelección, y la de de Manuel Rosales, que aglutina a las principales fuerzas de oposición.
Uno de los primeros funcionarios en votar ha sido el Defensor del Pueblo, Germán Mundaráin, quien ha destacado la labor desarrollada por el CNE y la presencia de numerosas personas a las puertas de sus respectivos lugares de sufragio.
Mundaráin ha criticado que en algunos puntos de Caracas grupos de personas siguen haciendo proselitismo a favor de uno de los candidatos, que no ha identificado, a pesar de que la campaña se cerró el pasado viernes por la mañana.
El Defensor del Pueblo ha declarado que le corresponde al CNE tomar decisiones para evitar que ese comportamiento se mantenga a lo largo de la jornada.
