Venezuela prepara ya los funerales de Hugo Chávez, fallecido el martes tras una larga batalla contra el cáncer, con la vista puesta en la sucesión y en las elecciones que se deberán celebrar en un plazo de 30 días. A la despedida multitudinaria que le están dedicando en las calles los venezolanos se han sumado los principales dirigentes de Latinoamérica. Los primeros en llegar a Caracas esta madrugada han sido los presidentes de Argentina, Uruguay y Bolivia, Cristina Fernández de Kirchner, José Mujica y Evo Morales, que participarán en los actos de homenaje al desaparecido líder bolivariano.

Kirchner, Mújica y Morales, que mantenían una estrecha relación con Chávez, han querido estar desde el principio en los actos de despedida, que empezaron el miércoles con el traslado del féretro del dirigente; un recorrido de ocho kilómetros y más de seis horas de duración por las calles de la capital desde el hospital hasta la Academia Militar.

Fernández, Mujica y Morales fueron los encargados de hacer la primera guardia en el recinto, antes de que tomara el relevo el vicepresidente, Nicolás Maduro, y la cúpula del Gobierno, y posteriormente los hijos, hermanos y madre del gobernante. El cuerpo de Chávez permanecerá en la Academia Militar hasta el viernes cuando tendrán lugar los funerales de Estado, con los que se cerrarán los actos de homenaje.

El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, ha manifestado su respaldo a la posibilidad de que los restos del presidente venezolano reposen en el Panteón Nacional y ha asegurado que desde el Parlamento harán "todo" lo posible para ello.

Desfile de dirigentes latinoamericanos

Se espera que a lo largo de las próximas horas vayan llegando mandatarios de diferentes países. Han confirmado su presencia en las exequias del viernes los presidentes de México, Enrique Peña Nieto; Ecuador, Rafael Correa; Nicaragua, Daniel Ortega; Honduras, Porfirio Lobo; El Salvador, Mauricio Funes y el dominicano, Danilo Medina. También estarán el jefe de Estado chileno, Sebastián Piñera; la brasileña, Dilma Rousseff; el panameño, Ricardo Martinelli; el peruano, Ollanta Humala, y el mandatario de Haití, Michel Martelly, así como los expresidentes Fernando Lugo, de Paraguay, y Manuel Zelaya, de Honduras.

El gobernante de Guatemala, Otto Pérez, aún no ha confirmado su presencia pendiente de ajustar su agenda, y quien sí no asistirá es la costarricense, Laura Chinchilla.

El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, ha señalado que "probablemente" acudirá a los funerales de su aliado. Cabe esperar, además, una afluencia masiva de primeros ministros de los países del Caribe, con los que Chávez mantuvo siempre estrechas relaciones y trabajó en el marco de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América y Petrocaribe, mecanismos de integración regional impulsados por Venezuela.

Maduro toma las riendas

Mientras el país vive el duelo, el vicepresidente, Nicolás Maduro, ungido por Chávez como su sucesor, ha asumido las riendas de Venezuela en el periodo de transición que transcurrirá hasta la celebración de nuevas elecciones, en un plazo de 30 días. El Tribunal Supremo del país busca ahora una fórmula para que Maduro pueda ser candidato ya que la Constitución establece que cuando un presidente fallece antes de tomar posesión del cargo --como ha sido el caso de Chávez-- le corresponde al presidente de la Asamblea Nacional --en este caso el diputado Diosdado Cabello, ejercer como jefe del Estado hasta la celebración de nuevas elecciones. El pasado 8 de diciembre, Chávez designó a Maduro como su heredero e incluso llamó a votar por él.

La oposición se moviliza

Por su parte, la oposición empieza a movilizarse cara a la cita con las urnas. Su primera decisión, que podría tomarse en cuestión de hora o días, es la elección de un candidato. Los próximos comicios serán la primera oportunidad en 14 años en que la oposición concurra a unos comicios presidenciales sin Chávez como candidato, que no solo triunfó en cada elección presidencial sino que resistió un intento de golpe de Estado que lo separó del cargo por 48 horas en abril del 2002.

Llianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), aunque no ha anunciado formalmente a su aspirante, ha adelantado que "es cierto" que el gobernador del céntrico estado Miranda, Henrique Capriles, que ya se enfrentó a Chávez en los últimos comicios, es "el hombre más fuerte" de la coalición y "la primera opción" de los adversarios del Gobierno.

No obstante, el secretario ejecutivo adjunto de la MUD, Ramón José Medina, ha señalado que aunque Capriles es la primera opción de la oposición, existen otros "liderazgos evidentes" y ha mencionado a la diputada María Corina Machado y al alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma.