Venezuela remitió una nota de protesta “enérgica y total” a Argentina por considerar que su ministra de Exteriores, Delcy Rodríguez, fue agredida en Buenos Aires cuando intentó participar de una reunión del Mercosur, que el pasado 2 de diciembre suspendió a Venezuela como miembro alegando el incumplimiento de los protocolos de integración del bloque. Según el presidente Nicolás Maduro, su ministra “tiene una grave afectación, posiblemente una fractura de la clavícula” como consecuencia de un incidente con uniformados que custodiaban el edificio de Exteriores.

“Fue lanzada al suelo en la puerta de la Cancillería (argentina), y al entrar fue agredida por los jefes de seguridad de la Cancillería argentina”. Maduro dijo que ha tenido lugar un acto de “total cobardía” contra “esta digna joven mujer que representa la voz del pueblo de Simón Bolívar”. Y añadió: “La violencia ha vuelto a la derecha intolerante, que en vez buscar que el Mercosur se fortalezca, han impuesto un plan retrógrado de destrucción y división”. El episodio, señaló el chavismo, no tiene precedentes en las relaciones diplomáticas en la región.

El diario Clarín dio otra versión de los episodios: “Cuando la funcionaria caribeña quiso entrar al Palacio sus colegas ya no estaban. Se habían ido a comer a un restaurante… Rodriguez solo pudo sacar una foto del salón vacío con las banderas de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia".

POLÍTICA DE AISLAMIENTO

Venezuela debía haber iniciado el ejercicio de la presidencia temporal del Mercosur pero sus socios, Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, impidieron la asunción sobre la base del incumplimiento de cuestiones técnicas. El chavismo cree que el conflicto es político y tiene que ver con el viraje hacia la derecha de los Gobiernos que eran sus tradicionales aliados. La llegada del presidente Mauricio Macri al poder, y la posterior destitución en Brasil de Dilma Rousseff agudizaron el aislamiento internacional de Venezuela.

En este contexto, y bajo la presidencia argentina del bloque, se celebró una reunión de cancilleres para avanzar en un acuerdo de libre comercio con la UE, entre otros aspectos. Rodríguez viajó a Buenos Aires para hacerse presente en las discusiones. La ministra venezolana dijo, ante la imposibilidad de entrar, que “los esbirros de Mauricio Macri" la habían maltratado físicamente. De acuerdo con el diario Clarín Rodríguez “se autoinvitó al encuentro” y tuvo un “gesto provocativo” al insistir con sus denuncias con el apoyo del kirchnerismo. Aseguró a su vez que la ministra de Exteriores argentina, Susana Malcorra, se había visto previamente con su colega venezolana “pero en un encuentro informal y considerado bilateral”.

Malcorra aseguró que Rodríguez “planteó la perspectiva de Venezuela, que rechaza los elementos que condujeron (a su suspensión) y hemos aceptado que tenga una óptica distinta”. Las partes expusieron sus puntos de vista “sin tener una visión de encuentro”. Caracas solo ha tenido el apoyo de Bolivia, un país que todavía no es socio pleno del Mercosur.