Cerca de 19 millones de venezolanos están llamados este domingo a las urnas urnas para elegir al sucesor del fallecido Hugo Chávez al frente de la presidencia del país. La figura del hombre que gobernó Venezuela los últimos 14 años hasta su muerte, el pasado 5 de marzo, ha marcado totalmente estas elecciones presidenciales. Su heredero político, Nicolás Maduro, ha apurado las últimas horas para denunciar una supuesta "guerra sucia" en su contra, mientras que el líder opositor, Henrique Capriles, recurrió a la Virgen del Valle para pedirle que bendizca al país cara a estas elecciones presidenciales, marcadas por la figura del desaparecido y carismático dirigente bolivariano.

Las acusaciones y las denuncias que han marcado la campaña y la precampaña durante las últimas semanas no han remitido ni en la jornada de reflexión. Para seguir el desarrollo de los comicios han llegado al país, invitados por la oposición, 43 observadores internacionales.

En la jornada de reflexión del sábado, Maduro recurrió a su recién estrenada cuenta en Twitter para denunciar la "guerra sucia". "Alerto al País por la Guerra Sucia que se dirige desde Bogotá contra La Paz de Venezuela y contra mí como ser humano y Presidente. Pendientes", ha escrito en uno de sus tuits.

Supuestos complots

El Gobierno venezolano afirmó días atrás que detuvo a varios paramilitares y que supuestamente han entrado en el país mercenarios pagados por "la derecha salvadoreña" con la intención de asesinar a Maduro y generar violencia. En los últimos meses las denuncias de planes de atentados contra Maduro y el propio Capriles han sido reiteradas. La oposición considera que son cortinas de humo y acciones que buscan "meter miedo", "intimidar" y "alejar de la mesas de votación a los electores".

Maduro también ha recurrido a su cuenta en Twitter para explicar su visita a la turística isla Margarita. "Margarita, allá vamos, Santa Madre Virgen del Valle protege a nuestro Pueblo y llena de bendiciones a nuestra Venezuela", ha escrito el dirigente opositor, que la noche del viernes, último día de campaña, aprovechó para jugar un partido de baloncesto informal.