LA EMBAJADA de Indonesia en Camberra (Australia) recibió ayer un sobre con polvos blancos que pueden producir ántrax. Este envío coincide con la indignación de los australianos por la condena de 20 años de cárcel, dictada por un tribunal de la ciudad indonesia de Bali, a una joven compatriota por tráfico de drogas. La legación fue cerrada y bomberos y policía rodearon la sede diplomática.