El presidente del Languedoc- Rosellón, de 71 años, se presentaba por libre tras haber sido expulsado del PS a raíz de su enésimo desliz verbal sospechoso de racismo. No solo se ha vengado de Aubry logrando un 34,2% de los votos, sino que ha machacado a la candidata socialista, que no ha llegado al 10%.