La cancillera alemana, Angela Merkel, continúa con la ronda de conversaciones para la formación de un Gobierno de coalición. Ayer tuvo lugar la segunda reunión con Los Verdes y, después de seis horas, los ecologistas rechazaron continuar las conversaciones de cara a una posible integración en el Gobierno conservador. Por la mañana, fuentes del partido ecologista aseguraban que podía haber acuerdo en determinados temas, pero en cuestiones relacionadas con la agricultura y transportes la distancia que les separa de la CDU sigue siendo importante.
De entrada, ya se veía como una gran sorpresa que al final de las conversaciones Merkel decidiera formar coalición con el partido ecologista. Sin embargo, después de la larguísima reunión que el lunes mantuvieron las delegaciones de la Unión Demócratacristiana (CDU/CSU) y del Partido Socialdemócrata (SPD), que concluyó hacia la medianoche, el ánimo de los protagonistas varió ligeramente. La presidenta del grupo parlamentario de Los Verdes, Katrin Göring Eckardt, aseguró poco antes del encuentro que veía posible el acuerdo con los conservadores y que el encuentro de ayer no iba a ser un acto meramente simbólico.
Experimentos
La lógica, la historia y la escasa afición de Merkel a los experimentos con resultado incierto conducen a una gran coalición entre la CDU/CSU y el SPD, como la que gobernó el país entre el 2005 y el 2009 con la propia Merkel al frente. Pero pasadas las doce de la noche del lunes, la secretaria general de los socialdemócratas, Andrea Nahles, no fue especialmente optimista al comentar los resultados de la sesión negociadora de más de ocho horas con la delegación encabezada por Merkel. "No ha habido compromiso en el tema del salario mínimo. Y no, tal como está la situación, no recomendaría a los delegados de la convención del domingo seguir adelante con las negociaciones", declaró. La dirigente del SPD se refería a la jornada que su partido celebrará el domingo, en la que los dirigentes explicarán a los cerca de 200 delegados, el resultado de las negociaciones con la CDU.
La lista de los temas que las dos partes se habían propuesto tratar el lunes era muy extensa y los socialdemócratas necesitaban resultados concretos y compromisos claros para presentarlos en la convención del domingo. Se centraron en la introducción de reformas en el mercado laboral y en la ley del salario mínimo, pero no obtuvieron ningún compromiso por parte de la CDU y de sus socios bávaros de la CSU.
