El próximo 5 de abril, Barack Obama llegará a Turquía en su primera visita a un país musulmán, mostrando la importancia estratégica que Washington otorga a un histórico aliado con el que las relaciones se deterioraron debido a la guerra de Irak. Uno de los dilemas para Obama será cómo abordar la cuestión de la matanza de 1,5 millones de armenios en 1915, que Turquía se niega a reconocer como genocidio.