El General Fathi Bayoudh había emprendido su viaje a Turquía con la intención de convencer a su hijo de que abandonara el grupo terrorista Estado Islámico al que se unió junto a su novia en Siria, y falleció junto a otras 40 personas en el atentado suicida perpetrado por tres terroristas islámicos este martes en el aeropuerto internacional de Estambul.

A pesar de que la autoría del atentado aun no ha sido atribuida, las autoridades turcas sospechan que el atentado fue llevado a cabo por el Estado Islámico. El ataque dejó un total de 41 víctimas y 239 heridos, convirtiéndose en uno de los más sangrientos de la serie de atentados suicidas sucedidos este año en Turquía.

QUERÍA CONVENCERLE

El Ministerio de Defensa Tunecino confirmó que Bayoudh, que ejercía de doctor militar, era una de las víctimas mortales. "Bayoudh viajó a Turquía para encontrarse con su hijo, que se había unido al Estado islámico un par de meses atrás junto a su novia", explicó una de las fuentes del Ministerio, tras explicar que el hijo había sido detenido poco después en la frontera turca con Siria.

"El hijo de la víctima viajó con su novia, que estudiaba medicina con él en la facultad, un par de meses atrás a Siria, algo que propició que su padre ya hubiera intentado en varias ocasiones que su hijo volviera a casa", explicó la fuente.

FUENTE PRINCIPAL

A pesar de que Túnez se convirtió en un modelo de democratización tras la revolución de los Jazmines de 2011, continúa siendo la principal fuente de combatientes extranjeros para los grupos islamistas de Irak y Siria.

Según las autoridades tunecinas, más de 3.500 jóvenes habrían viajado a Siria, Irak y Libia para unirse al Estado Islámico y otros grupos terroristas, reclutados tanto de zonas pobres del Norte de África como de las zonas más metropolitanas mediante internet.