De nuevo, un estadounidense negro ha muerto tiroteado por la policía. En esta ocasión, los hechos se han producido en la localidad de Tulsa, en Oklahoma, y han sido registrados por las cámaras de la propia policía. En el vídeo, captado desde un helicóptero, se puede ver con claridad como los agentes mataron a sangre fría a un hombre que llevaba las manos en alto, que no portaba ningún arma y que no estaba mostrando una actitud agresiva.

Los hechos se produjeron el viernes cuando Terence Crutcher, un estadounidense de 40 años, al que tras una persecución en carretera varios policías ordenan bajar del coche. Crutcher obedece y desciende con los brazos en alto.

En la grabación se ve como el hombre se coloca con los brazos apoyados en el coche y como de repente baja las extremidades. De repente, uno de los policías dispara y se ve a Crutcher caer gravemente herido. El hombre falleció poco después en el hospital.

"NO TAPAREMOS NADA"

"Es muy duro de ver", reconoció el jefe de policía de Tusla Chuck Jordan en una rueda de prensa. "La primera vez que lo vi lo vi con la familia. Vamos a hacer lo correcto. No vamos cubrir nada", anunció. El responsable policial informó que los investigadores no localizaron ningún arma en el coche de la víctima.

La de Cructcher es la última de una serie de muertes de ciudadanos negros a manos de la policía. La semana pasada, un agente mató a chico de 13 años que llevaba una pistola de balines.

En lo que va de año, 680 personas han muerto en EEUU por disparos de la policía. De ellas, 161 eran negros.