Desde la creación del Ulster en 1921, la policía de provincia ha representado el enemigo para los republicanos. Durante los 30 años de campaña de violencia terrorista, el IRA mató a casi 300 oficiales de la Real Policía del Ulster (RUC). Nacionalistas y católicos consideraban tanto al RUC como al sistema de justicia instituciones que favorecían a los protestantes. El Gobierno británico ha tranquilizado a los republicanos sobre el futuro papel del servicio de espionaje británico en Irlanda del Norte. También ha acordado restricciones en el uso de balas de plástico por parte de la policía.