Apartado Jacques Chirac de la carrera electoral, los chiraquistas se apresuran a arropar a Nicolas Sarkozy. Ayer lo hicieron el primer ministro, Dominique de Villepin, y el ministro de Ultramar, Fran§ois Baroin. El ministro del Interior y candidato de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) se mostró "conmovido" por el discurso de Chirac, pero subrayó que nunca se ha sentido "el heredero de nadie".

Villepin y Sarkozy han estado enfrentados durante meses. Pero ayer, cumplida la condición que siempre había puesto de que Chirac se pronunciara, el primer ministro declaró su apoyo a Sarkozy. "Estoy hoy con Nicolas Sarkozy para defender los ideales de nuestra familia política", dijo. "Hemos estado juntos en el Gobierno, estaremos juntos en esta batalla" electoral, añadió Villepin. Baroin hizo lo mismo.

Estas dos declaraciones son solo el prólogo de la que hará Chirac tras el próximo día 19, la jornada en la que el Consejo Constitucional (CC) proclamará las candidaturas una vez que tres días antes se cierre el plazo de presentación de las 500 firmas de cargos electos que son necesarias para presentarse.

Chirac, según fuentes de su entorno, esperará "por razones institucionales" a la proclamación de candidaturas para revelar su "opción personal". Nadie duda de que respaldará a Sarkozy, aunque se desconoce en qué medida. Los socialistas han visto en el discurso de Chirac del domingo un par de advertencias al ministro del Interior.