Al menos ocho manifestantes murieron anoche en la capital armenia durante los violentos enfrentamientos entre seguidores de la oposición y las fuerzas del orden, informó hoy el servicio de prensa de la policía armenia. Según el comunicado oficial, 33 militares resultaron heridos de bala o con esquirlas, pero no se registraron víctimas mortales entre ellos ni entre los efectivos policiales.

La policía denunció que los seguidores del ex presidente Levón Ter-Petrosián, que se manifestaban en Ereván desde hace más de diez días, emplearon bombas caseras y granadas de mano contra las tropas y la destacamentos antidisturbios. Los desórdenes en Ereván estallaron ayer por la mañana, después de que la policía disolviera violentamente la concentración que la oposición mantenía interrumpidamente en la plaza de la Ópera desde el pasado 19 de febrero, cuando fueron anunciados los resultados oficiales de las elecciones.

Anoche, el presidente armenio, Robert Kocharián, decretó el estado de excepción en la capital del país para poner fin a los desórdenes en la ciudad, medida extraordinaria que fue ratificada esta madrugada por el Parlamento de la república. A primeras horas de la mañana la situación en la ciudad estaba bajo control y prácticamente todos los manifestantes se habían retirado de la plaza del ayuntamiento, mientras el centro de la capital continúa acordonado por tropas regulares y la policía antidisturbios.

La oposición no reconoce los resultados de las elecciones presidenciales celebradas el 19 de febrero, en las que según los datos oficiales fue elegido el primer ministro Serge Sarkisián con el 52,82 por ciento de los votos. Ter-Petrosián se situó en el segundo lugar con el 21,5 por ciento, seguido del líder del partido Orinats Ekir (País de Ley), Artur Bagdasarián, con el 17,7 por ciento. Ter-Petrosián y Bagdasarián no reconocen los resultados ofrecidos por la CEC: el primero reclama la anulación de las elecciones y la convocatoria de unas nuevas y el segundo, un nuevo recuento de votos en más de 200 de los casi 2.000 colegios electorales del país.