Cincuenta y nueve años después de la última visita de un jefe de Estado turco al Vaticano, el presidente Recep Tayyip Erdogan se ha entrevistado este lunes con el papa Francisco. Entre sus objetivos anunciados está recuperar a un aliado estratégico en su ofensiva diplomática sobre la decisión de Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel. “El estatus de la ciudad tiene que ser preservado, para que musulmanes, cristianos y judíos vivan en paz”, ha dicho Erdogan, en una entrevista al diario italiano La Stampa, poco antes de su viaje.

Tal y como se esperaba, el presidente turco y el papa han conversado este lunes “en particular” sobre el estatus de Jerusalén, ha puntualizado El Vaticano a través de una medida nota difundida esta tarde por la oficina de prensa vaticana. En este sentido, ambos han subrayado “la necesitad” de promover “a través del diálogo” la paz y la estabilidad en Medio Oriente, ha explicado la Santa Sede tras la visita de Erdogan, la primera de un jefe de Estado turco en 59 años.

Es necesario que “se respeten los derechos humanos y la legalidad internacional”, se ha agregado, sin mencionar a Estados Unidos o a su presidente, Donald Trump, que en diciembre pasado provocó la indignación de ambos mandatarios por la decisión de Washington de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel. “El presidente Erdogan le agradeció al Papa sus mensajes sobre Jerusalén”, ha puntualizado la delegación turca.

Respaldo del pontífice

El resultado que Turquía espera obtener es lograr el respaldo de un actor, como lo es El Vaticano, que ha jugado el rol de mediador en varios conflictos recientes y que también tiene un amplia red de contactos tanto en el mundo árabe como en Europa. “Mantener el estatus de Jerusalén es de absoluta importancia. Es fundamental que el Papa envíe este mensaje”, ha dicho, en la misma entrevista el mandatorio turco.

Entre Francisco y Erdogan ha habido sintonía sobre este asunto desde que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara su decisión a finales del año pasado. Tanto así que, el 7 de diciembre, ambos mandatarios incluso hicieron filtrar que habían hablado por teléfono sobre el asunto. “Ahora mis pensamientos están con Jerusalén. No puedo quedarme en silencio ante la profunda preocupación que siento por la situación surgida en los últimos días”, dijo Francisco, en otra ocasión.

La visita de Erdogan al Vaticano se ha llevado a cabo en el Palacio Apostólico, donde el Papa recibe a sus invitados más formales, y ha durado unos 50 minutos, un tiempo extenso comparado con otras visitas presidenciales. En este contexto, según la información difundida, el Papa y Erdogan también abordaron la situación de los numerosos refugiados que se encuentran en Turquía y la inestabilidad en Siria.

Como resultado, ambos “han acordado mantener el contacto en el futuro” y llevar adelante “acciones comunes” sobre las tragedias humanitarias que afectan a la región, de acuerdo con la versión de la delegación turca. El objetivo es “mobilizar a la comunidad internacional” para que no se apage la atención sobre los dramas humanitarios, se ha añadido.

Acercamiento

La reunión supone un acercamiento formal tras los desencuentros entre ambos países por las posturas del Papa argentino sobre "el genocidio armenio” de 1915, tal como dijo Francisco en 2016, desatando la ira del gobierno turco. Tanto así que, en esa ocasión, Ankara incluso llegó a convocar al nuncio vaticano y llamó a consultas a su embajador ante la Santa Sede.

El programa del mandatario turco en Roma seguirá en estas horas con un encuentro con el presidente de Italia, Sergio Mattarella, y otro con el primer ministro del país, Paolo Gentiloni. Con ellos, según previsto, Erdonan quiere promover una vez más la adhesión de Turquía a la Unión Europea (UE), un tema que está provocando una ola de críticas trasversales de los partidos italianos.

“Turquía ya ha cumplido con sus obligaciones de Estado-candidato. Ahora la Unión Europea debe respetar sus promesas”, ha dicho Erdogan, en una entrevista publicada el domingo por el diario italiano La Stampa. “La UE está bloqueando nuestra entrada y dice que la culpa es nuestra”, ha añadido. "Deseamos la plena adhesión a la Uniуn Europea. Otras opciones no nos satisfacen”, ha agregado.

Antes de volver a Ankara, Erdogan tiene asimismo en su agenda una reunión con algunos empresarios italianos, representantes de las compañías Impregilo, Leonardo, Pirelli, Snam, Ferrero y Astaldi. La incógnita es si dirá algo sobre los bombardeos del Ejército de Turquía contra combatientes kurdos, en la localidad fronteriza de Afrin. Eso, puesto que, además, hay protestas en curso en Roma, donde por esta razón se ha desplegado un importante operativo de seguridad que ha dejado paralizado parte del centro de la ciudad.

Relaciones con la UE

En este contexto, según el programa anunciado, Francisco y Erdogan hablarán de la crisis humanitaria en Siria, del conflicto en Irak y de la crisis política en Líbano. Un capítulo aparte serán precisamente las relaciones turcas con la Unión Europea, que Erdogan quiere que también se relancen y que también serán objeto de los encuentros posteriores del presidente turco, en particular los encuentros con el presidente y el primer ministro de Italia, respectivamente Sergio Mattarella y Paolo Gentiloni.