El Etna, el volcán europeo más activo, situado en la isla de Sicilia, ha entrado en erupción en las últimas horas, dejando un espectacular río de lava por una de sus laderas y poniendo en alerta a las autoridades locales.

Según informa el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Italia (INGV), la actividad del volcán se intensificó en la noche de este miércoles y se incrementó poco después de las 22.48.

Las erupciones de lava, que podían ir acompañadas de ceniza volcánica, se produjeron en un cráter situado al sureste, en la ladera del Valle del Bove, una zona desértica y es visible desde las ciudades de Catania y Taormina.

La actividad del volcán ha perdido intensidad en las primeras horas de la mañana de este jueves y, por el momento, han cesado las explosiones de lava de cráter. Esta disminución ha permitido la reapertura esta mañana del aeropuerto de Catania, la segunda ciudad más importante de Sicilia, que fue cerrado por precaución a última hora de la tarde de ayer ante la posibilidad de que el Etna pudiera expulsar también cenizas.

ERUPCIONES EN EL 2006 Y 2007

Según los científicos del INGV, las señales registradas en los últimos días recuerdan a las fases preliminares de las violentas erupciones del 2006 y 2007 y no se descarta que la lava vuelva a correr por la ladera en las próximas horas.

La última gran erupción de este volcán de 45 kilómetros de diámetro localizado en el este de Sicilia, que estuvo acompañada de más de 200 pequeños terremotos, tuvo lugar en mayo del 2008.

El Etna, que se infla y se desinfla por la presión de su magma interno y cada año se expande más de un centímetro en dirección al mar, tiene unos 3.322 metros de altura y es la montaña más alta de Italia al sur de la cordillera de los Alpes.