La alabada tolerancia y mente abierta de los holandeses tienen también sus límites. El primer país en que se legalizaron las drogas blandas, la prostitución, la eutanasia y las bodas gais ha montado en cólera por la presentación en público de un nuevo partido político. Con el nombre de Caridad, Libertad y Diversidad (NVD, en las siglas en holandés) quiere presentarse a las próximas elecciones generales, en el 2007, un grupo de paidófilos que, entre otras muchas medidas, pide rebajar la edad legal para mantener relaciones sexuales de los 16 a los 12 años.

El NVD registró ayer su nombre oficialmente y deberá conseguir 570 adhesiones para presentarse a las elecciones, donde unos 64.000 votos le darían un escaño en el Parlamento. Pero más que adhesiones, les cayó ayer un alud de críticas desde los otros partidos políticos y una avalancha de amenazas e insultos por correo electrónico y teléfono a sus tres promotores.

Los fundadores, sin embargo, no se escondieron. "La política es la única manera que nos queda para hacernos oír", dijo Ad van den Berg, paidófilo reconocido de 62 años, que es tesorero del polémico partido. "Desde el caso Dutroux en Bélgica, se nos silencia cuando queremos que se discuta de la paidofilia". Para un debate acalorado, propuestas como la de permitir el sexo entre adultos y menores a partir de 12 años, siempre y cuando sea voluntario, y la emisión de películas porno en televisión en horario diurno, aunque evitando las escenas de sexo violento.

"Decidir por sí mismos"

Según sus fundadores, "educar a los niños es también familiarizarlos con el sexo. Con prohibírselo, no haces más que despertar la curiosidad. Los jóvenes deben poder decidir por sí mismos". Sin embargo, resaltan: "Siempre debe ser voluntario, porque no somos abusadores". Según organizaciones defensoras de los derechos de los menores, bajo esa supuesta libertad para el niño se esconde meramente el "propio interés" de los paidófilos.

Pese a las precisiones del NVD, la crítica no fue menos feroz con el nuevo partido. "Una iniciativa asquerosa" e "ideas enfermizas" fueron las valoraciones más duras desde los partidos tradicionales. Geert Wilders, líder del partido de derechas que lleva su propio nombre, pidió ayer mismo a los ministros de Interior y Justicia que investiguen si se puede prohibir el nuevo partido. Niesco Dubbelboer, portavoz de la mayor fuerza política del país, el socialdemócrata PvdA, dijo que los planes son "terribles", pero no pidió una prohibición. "Confío en la sensatez del votante. Este partido está tan fuera de la realidad que puede contar con cero coma cero votos", dijo.

Los fundadores del NVD saben que son esos los puntos de un futuro programa que llaman más la atención, pero dicen que no quieren ser un partido monotemático. También abogan por la supresión del Parlamento, del Senado y del primer ministro elegido; por la legalización de drogas duras y del nudismo en las calles, además de la condena a cadena perpetua en el caso de que un asesino cometa un segundo homicidio.