Los servicios secretos de Estados Unidos sabían que Al Qaeda planeaba secuestrar un avión y lanzar un "ataque espectacular". Aunque algunas advertencias no se compartieron con otras agencias hubo avisos que sí llegaron a altos cargos de la Administración de George Bush en el verano del 2001. Estos, sin embargo, los desoyeron, y la consecuencia fue que no se evitaron los atentados del 11 de septiembre del 2001. Aunque esta secuencia de hechos ya se conocía, ahora el comité del Congreso encargado de estudiar esos fallos de la Administración tiene preparado su informe y, según un excongresista que ya lo ha leído, va a ser "explosivo".

"Es convincente y electrizante, y volverá a centrar la atención del público en el 11-S", anunció Tim Roemen, un demócrata que fue miembro del Comité de Inteligencia de la Cámara baja y que ha leído las 800 páginas. "Pondrá de manifiesto ciertos fallos, errores y lagunas en el sistema", avanzó. Luego definió el informe como "un texto bien escrito que será una lectura de verano para adultos igual que Harry Potter lo es para niños".

DISCREPANCIAS

El informe estaba ya listo en diciembre, pero las diferencias entre la Administración y el Congreso sobre qué datos podían desclasificarse han retardado la publicación. Finalmente, y según anunció el miércoles Eleanor Hill, una de las responsables de la investigación, el documento se hará público en las próximas dos semanas.