La Casa Blanca exigió este lunes a la Unión Europea actuar con "fuerza y determinación" para resolver la mayor crisis de deuda registrada en los últimos años a escala mundial. "Nuestra posición es, y siempre ha sido, que Europa actúe con fuerza y "determinación" para controlar esta crisis, "especialmente en lo que se refiere a los gobiernos de Italia, Grecia y España" dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney. Mientras Carney hablaba con la prensa, Obama lo hacía con el presidente de la UE, Herman Van Rompuy, y de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, en el inicio de una cumbre para el análisis de la crisis financiera. Washington teme que la crisis europea termine contagiando a EEUU, en unos momentos en los que la OCDE afirma que la UE parece haber entrado en una "recesión suave".

Barack Obama afirmó al término del encuentro que Estados Unidos "está dispuesto a hacer su parte" para resolver la crisis de la deuda en Europa. Ambas partes se han comprometido a adoptar medidas de forma conjunta que aborden las preocupaciones sobre el crecimiento en el corto plazo y las dudas que existen en torno a las "vulnerabilidades financieras y fiscales", así como otras iniciativas que "fortalezcan las bases de un crecimiento equilibrado y de larga duración". Por su parte, los líderes europeos esperan que los políticos estadounidenses tomen medidas acerca de la consolidación fiscal en el país en el medio plazo. Por último, EEUU y la UE coinciden en la importancia de trabajar junto a las economías emergentes para impulsar un crecimiento global sostenido y equilibrado, con el compromiso de aplicar totalmente los acuerdos de la cumbre del G-20 celebrada a principios de noviembre de Cannes.

El presidente de EEUU, Barack Obama, encabezó la representación de su país, en un equipo en el que participaron también altos cargos como el consejero de Seguridad Nacional, Tom Donilon, o el secretario del Tesoro, Tim Geithner. Por parte europea asistieron, además de Barroso y Van Rompuy, la alta representante para la Política Exterior, Catherine Alshton.

De momento, ninguna de las decisiones tomadas por los líderes y las instituciones de la zona euro ha logrado impedir el contagio de la crisis, que empezó en Grecia pero que ya se ha cebado en economías mucho mayores como Italia o España, mientras la eurozona sufre las consecuencias de la huida de los inversores.

Pacto fiscal

Dentro de 10 días, los veintisiete líderes de la UE celebrarán en Bruselas un Consejo Europeo en el que podrían dar forma a un nuevo pacto fiscal, que preparan con la máxima reserva la cancillera alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y que endurecerá la disciplina presupuestaria dentro de la zona euro. Ello podría abrir la vía a una intervención más contundente del Banco Central Europeo en apoyo de la deuda de los países más acosados.

Agenda

En las últimas semanas, el Gobierno estadounidense ha dado muestras de impaciencia por lo que considera una reacción demasiado lenta y débil de los dirigentes europeos ante una crisis que amenaza no solo el bienestar de Europa y su proyecto de unidad, sino también la estabilidad financiera internacional y el crecimiento económico mundial. EEUU y la UE concentran más del 50% del PIB mundial y más del 40% del comercio, por lo que siguen siendo el bloque económico más importante del planeta.