El presidente estadounidense, George Bush, pidió apoyo a sus aliados europeos para el despliegue de su polémico proyecto de escudo antimisiles y para desarrollar un escudo complementario de la OTAN para prevenir ataques con armas de corto y medio alcance procedentes de Oriente Próximo.

"La necesidad de una defensa antimisiles en Europa es real y urgente", aseguró Bush, para quien Irán podría desarrollar en unos años un misil intercontinental capaz de alcanzar Europa y EEUU. "Ahora no tenemos forma de defender a Europa frente a este tipo de amenaza emergente", advirtió. Polonia criticó la falta de voluntad política y financiera de numerosos países aliados para desarrollar un escudo antimisiles continental bajo tutela de la OTAN y complementario del norteamericano.