Tras varias semanas de consultas informales entre los demás miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos y Gran Bretaña presentaron ayer un proyecto de resolución sobre Irak en el que se respalda el traspaso de la soberanía al nuevo Gobierno interino a partir del 1 de julio. Sin embargo, el documento no fija una fecha para la salida de las tropas de la coalición internacional, el punto que se augura como el más polémico.

El borrador del texto fija que "el mandato de la fuerza multinacional será revisado a los 12 meses de la fecha de esta resolución o a petición del Gobierno de transición iraquí". En la práctica, este periodo podría ser indefinido, ya que el contingente no saldrá de Irak a menos que el Consejo de Seguridad, donde EEUU tiene poder de veto, lo disponga. El proyecto de resolución añade que el contingente militar "tendrá autoridad para emprender todas las medidas necesarias para contribuir al mantenimiento de la seguridad y estabilidad en Irak, y para prevenir el terrorismo". Las fuerzas iraquís no podrán desobedecer órdenes estadounidenses.

Algunos miembros permanentes del Consejo mostraron su insatisfacción con el documento. China, Francia y Alemania abogaron para que el mandato de la fuerza multinacional se acorte a seis meses, hasta que en enero del 2005, a más tardar, se celebren elecciones para sustituir al Gobierno interino.

SOBERANIA PLENA Los embajadores de Londres y Washington, James Cunningham y Emyr Jones Parry respectivamente, hicieron gran hincapié en que la soberanía se devolverá plenamente a Irak. Este punto ha sido particularmente controvertido y hasta el presidente del Consejo de Gobierno Iraquí nombrado por EEUU, Ghazi al-Yawar, advirtió de que su país sólo aceptaría la transferencia de "la soberanía plena" al dar por finalizada la ocupación el 30 de junio.

Todavía no se sabe quién integrará el Gobierno interino al que deber ser transferida la soberanía. El nombramiento de un presidente, un primer ministro, dos vicepresidentes y 26 ministros antes de que acabe el presente mes está en manos del enviado especial de la ONU a Irak, Lajdar Brahimi, cuya comparecencia aguardan la mayoría de los miembros del Consejo para decidir sobre la resolución. Brahimi no llegará a la ONU hasta la semana próxima.

"Las Naciones Unidas tendrán un papel muy prominente en lo que se va a desarrollar", prometió el embajador británico ante la ONU, Emyr Parry. El borrador de resolución contempla incluso la creación de una fuerza militar distinta del contingente multinacional, específicamente para proteger a los funcionarios de la organización internacional.

El borrador añade que Irak tendrá el control de sus recursos petrolíferos, aunque contempla la tutela de esos ingresos, para evitar casos de corrupción.