El Partido Popular Europeo ya tiene candidato a suceder a Jean-Claude Juncker al frente de la Comisión Europea si la formación sale victoriosa en las próximas elecciones europeas que tendrán lugar entre el 23 y 26 de mayo del 2019. Sin sorpresas de última hora, y tal y como apuntaban todas las quinielas, el alemán Manfred Weber (46 años) se convirtió ayer en el spitzenkandidat de los conservadores. De los 621 votos válidos emitidos por los delegados, 492 fueron para el candidato de Angela Merkel, que se impuso al finlandés Alex Stubb, quien recibió finalmente 127 votos.

Pese a la experiencia política y el extenso currículum del finlandés, que habla cuatro idiomas además de su lengua materna, Weber partía como claro favorito. Pese a no contar con experiencia de gobierno, este joven católico de Baviera había logrado sumar el apoyo de las grandes delegaciones con un discurso moderado y de continuidad frente al tono más liberal y moderno encarnado por el finlandés. Y los números le auparon definitivamente ayer en el congreso del PPE celebrado en Helsinki.

Casi el 80% de los delegados (79,2%) se decantaron por el eurodiputado alemán, jefe de filas del grupo en la Eurocámara desde el 2004, y solo el 20% votaron por el que fuera primer ministro finés y que ocupa ahora la vicepresidencia del Banco Europeo de Inversiones. Entre los que respaldaron a Weber, la CDU-CSU alemana, el PP de Pablo Casado, Forza Italia de Silvio Berlusconi, Les Republicains de Laurent Wauquiez y hasta el Fidesz de Viktor Orban, cuya deriva autoritaria protagonizó debates y hasta una resolución en Helsinki.

TENDER PUENTES / Aun así, Weber optó por no entrar en fricciones y mirar hacia delante. «Hoy empiezo mi campaña, nuestra campaña. Creemos una Unión Europea estable» y «tendamos puentes entre los ciudadanos y la UE», reivindicó. Discreto y poco conocido fuera de la burbuja de Bruselas, reclamó una Europa «ambiciosa y democrática» y garantizó que defenderá los valores europeos y la democracia cristiana.

Lo hizo rodeado de los pesos pesados del partido. De su presidente, Joseph Daul; su secretario general, Antonio López Isturiz, y, por supuesto, líderes como Angela Merkel, Donald Tusk, Antonio Tajani, Jean-Claude Juncker o Viktor Orban, quien no desaprovechó la ocasión de marcar terreno. «La clave de la victoria del PPE es la de siempre: combatir la inmigración ilegal, el terrorismo y los problemas económicos», recordó a sus colegas.

CAMINO HACIA LA PRESIDENCIA / La nominación abre el camino hacia la presidencia de la Comisión, aunque el alemán no tiene ninguna garantía de que será finalmente el elegido. En primer lugar, porque todo dependerá de los resultados de las elecciones de mayo y de los consensos que sean necesarios. Y, en segundo, porque la última palabra la tendrán los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, y algunos como Emmanuel Macron ya han mostrado abiertamente que no están por la labor de dejar en manos del Parlamento Europeo la elección de quién presidirá el Ejecutivo comunitario. La Eurocámara sigue aspirando a que el elegido para sustituir a Juncker sea uno de los spitzenkandidat.