La Alta Comisaría de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) afirmó hoy que se eleva a 14.000 el número de refugiados de Costa de Marfil que han llegado a Liberia, en su mayoría mujeres y niños. Costa de Marfil lleva unas semanas de extrema tensión debido a la negativa del hasta ahora presidente, Laurent Gbagbo, a entregar el poder al que se considera como el legitimo ganador de las elecciones presidenciales del pasado noviembre, Alassane Ouattara. Las fuerzas de seguridad y los civiles adeptos a Gbagbo mantienen violentos enfrentamientos con los seguidores de Ouattara, en lo que algunos temen que sea la antesala de una guerra civil. Según los testimonios citados hoy por el ACNUR, hay refugiados que han caminado varios días para poder finalmente cruzar en frágiles embarcaciones la frontera fluvial con Liberia, una travesía que ya ha costado vidas. Grupos adeptos a Gbagbo estarían impidiendo a los civiles llegar a los cruces de frontera, obligándolos a dar un rodeo de 80 kilómetros para pasar al país vecino, denunció ACNUR. En las localidades fronterizas, los recién llegados reciben alimentos e incluso un techo de los residentes locales, pero esto está suponiendo un desafío adicional, pues la ayuda a los recién llegados está agotando rápidamente los alimentos de las familias de acogida y produciendo situaciones de hacinamiento. Los colaboradores del ACNUR han señalado también que hay niños desnutridos, así como enfermos de malaria, de infecciones respiratorias y diarrea.