Hijo de padre valón y madre flamenca, Yves Leterme, dirigente del Partido Democristiano Flamenco (CD&V) y con una larga trayectoria política a sus espaldas, se convirtió en primer ministro belga en marzo del 2008, tras una prolongada crisis que había dejado al país sin Gobierno efectivo durante ocho meses. Pero en diciembre del mismo año se vio obligado a dimitir por el caso Fortis. El pasado viernes fue nombrado ministro de Asuntos Exteriores. Recientemente estuvo en Barcelona para asistir a la graduación de la European University.

--La falta de acuerdo sobre la reforma constitucional provocó la crisis del 2007, pero siguen sin acuerdo.

--No pudimos lograr un compromiso, pero el país necesitaba un Gobierno normal para abordar los problemas socioeconómicos. Así que la discusión institucional está ahora en manos de las regiones y comunidades que constituyen Bélgica. Espero que puedan llegar a algún acuerdo. En Flandes hay una demanda muy fuerte de mayores competencias para que las soluciones políticas puedan adaptarse a los problemas reales de Flandes. Estudiamos el sistema de las autonomías en España y consideramos adoptar los elementos de asimetría; o sea, que las competencias de Flandes no tengan por qué ser las de Valonia o Bruselas.

--También tienen un problema relacionado con la circunscripción electoral de Bruselas-Halle-Vilvoorde.

--Hay una colisión entre dos principios esenciales para entender Bélgica: uno es la ley del suelo (dónde vives, en Flandes, Valonia o Bruselas); el otro es que, en algunas materias, la gente que habla la misma lengua tiene que estar sujeta a la misma política y los mismos derechos. Así, los francófonos de Halle-Vilvoorde quieren mantener el vínculo con Bruselas; los flamencos quieren la división del distrito porque Halle y Vilvoorde están en Flandes.

--¿Qué es Bélgica para usted? Una vez dijo que solo es el Rey, la selección de fútbol y algunas cervezas...

--Lo dije irónicamente. Pero creo que Bélgica es un valor añadido y tiene sentido. Además, está Bruselas como capital de la Unión Europea y de la OTAN, pero también como capital de las comunidades flamenca y francófona. La Seguridad Social, la política exterior y de defensa, tienen que mantenerse como competencias federales. Pero en todo lo demás hay que transferir las competencias. Bélgica tiene futuro solo si da más espacio a las regiones y comunidades.

--También dijo que Bélgica es "un accidente de la historia".

--Es un país situado en la frontera entre las culturas latina y germánica y nórdica --como también lo es Suiza--, que fue fundado en 1830 como consecuencia de un tratado de paz. Bélgica no existía antes de 1830.

--Muchos valones se sintieron ofendidos cuando usted dijo que los francófonos parecen intelectualmente incapaces de aprender flamenco.

--Hay un problema con la falta de conocimiento del flamenco en la comunidad francófona. Mi padre era francófono, vino a Flandes y aprendió flamenco. También entre los flamencos ha retrocedido el conocimiento del francés, pero menos. No puedo entender por qué ciudadanos que otorgan tanta importancia a Bélgica no hacen el esfuerzo de aprender la lengua de una comunidad tan importante.

--Tuvo que dimitir por el caso Fortis el conflicto generado por la venta de esta financiera. ¿Qué lecciones ha sacado de aquella experiencia?

--Tuve problemas porque soy honrado y quise ser transparente. Me acusaron de interferir en la justicia. Sin embargo, la investigación dijo que no era cierto.

--En las elecciones a la Eurocámara su país tuvo una alta participación porque el voto es obligatorio. Si no lo fuera, ¿hubiera ocurrido como en el resto de la UE?

--Hubiera sido más alta que en otros países, porque también se votaba para las regionales. Es una pena que en la UE la participación sea tan baja.