El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, utilizó ayer, por primera vez, la palabra "crisis" para referirse al proceso de ratificación de la Constitución europea tras la victoria del no en el referendo de ayer en Holanda.

El Gobierno expresó la voluntad de desempeñar un "papel activo" para intentar hallar una salida a la situación actual, según un portavoz de la Moncloa. El Ejecutivo insistió en que la Carta Magna es un "paso positivo" para una Europa "unida y más fuerte". M. SCHWARTZ