España realizará un "importante despliegue" de tropas en las zonas más devastadas por el maremoto del 26 de diciembre. Los soldados españoles acudirán al Sureste Asiático para realizar labores de reconstrucción y de apoyo a la población. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer que el Ejército español participará en la ayuda humanitaria a los millones de afectados por el tsunami en una charla informal con la prensa posterior a la celebración de la Pascual Militar en el Palacio Real de Madrid.

Zapatero aseguró que esta iniciativa de carácter humanitario no exige la autorización del Parlamento, puesto que los soldados españoles irán a la zona para auxiliar a los afectados por una catástrofe natural, no por un conflicto bélico. El jefe del Gobierno no concretó ni el número de soldados que acudirán al sureste asiático, ni los países a los que serán destinados.

El diseño definitivo de la misión humanitaria quedará ultimado mañana, en la reunión que mantendrán a tal efecto en la Moncloa el jefe del Gobierno y su ministro de Defensa, José Bono. Ayer, Zapatero sólo comentó que se enviarán helicópteros, aviones Hércules, un buque, un hospital de campaña con personal médico y unidades de ingenieros. Las unidades implicadas ya están en "estado de aviso", por lo que su salida tendrá carácter inmediato. Defensa tiene a punto ya un informe sobre las características técnicas y humanas que tendrá la operación.

El ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, y la secretaria de Estado de Cooperación, Leire Pajín, volarán a Indonesia el próximo lunes. Su intención es analizar sobre el terreno las dramáticas consecuencias del tsunami y entregar un cargamento de ayuda humanitaria en nombre del Gobierno español.

Poco después del maremoto, España envió tres aviones militares con ayuda humanitaria, instaló un hospital de campaña en Banda Aceh (Indonesia) con 40 especialistas en atención primaria. Además, el Gobierno anunció que se desbloquearían 51 millones de euros (8.481 millones de pesetas), 48 de ellos (unos 7.882 millones de pesetas) en créditos en condiciones preferenciales a los países víctimas de la tragedia. La respuesta española ante el maremoto se está concentrando en Indonesia, la zona más afectada, y en Sri Lanka.

El envío anunciado de militares españoles está relacionado con la propuesta que planteó Bélgica a los países que forman parte del Eurocuerpo. La petición belga apela a que los países de esa unidad multinacional envíen tropas a los países más afectados por el maremoto para ayudar en la reconstrucción.