El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha aplazado por razones de agenda hasta el miércoles la visita a Túnez que tenía previsto realizar mañana domingo.

Zapatero será el primer jefe de Gobierno europeo que visite el país en el que se originaron las primeras revueltas populares en las que todavía están inmersos varios Estados del Magreb y de Oriente Próximo, y en su agenda ha incluido entrevistas con los responsables del gobierno de transición tunecino y con los líderes de la oposición.

Casi mes y medio después de la salida del país del presidente Zine el Abidín Ben Alí, el gobierno de transición anunció ayer la convocatoria de elecciones "como máximo a mediados del próximo mes de julio", pero una masiva manifestación volvió a recorrer las calles de la capital tunecina para reclamar su disolución.

SIETE HERIDOS

Según fuentes médicas tunecinas, al menos siete manifestantes resultaron heridos por disparos de bala de la policía y 21 sufrieron heridas leves por golpes en los choques que se registraron en esas protestas.

La UE acordó en su última cumbre respaldar el proceso de transición iniciado en Túnez y el Ejecutivo ha informado a sus principales socios comunitarios de su viaje, con el que quiere mostrar el apoyo español y europeo a las reformas democráticas y estudiar la ayuda financiera y técnica que pueda necesitar el país.

Zapatero espera también conocer de primera mano la situación humanitaria que atraviesa Túnez con la llegada de refugiados de la vecina Libia. España ha enviado ya un avión con treinta toneladas y media de ayuda humanitaria -mantas, tiendas de campaña, lonas impermeables, kits de cocina y depósitos para almacenar agua- para atender a los ciudadanos libios que huyen de su país a través de la frontera con Túnez.

SIGUEN LAS PROTESTAS

La policía tunecina ha disuelto hoy con abundante material antidisturbios a varios cientos de jóvenes que se habían congregado ante la sede del ministerio del Interior para exigir la dimisión del Gobierno de transición en pleno.

La policía ha dispersado rápidamente a los jóvenes, que huyeron por la avenida Burghiba y las calles adyacentes, perseguidos por los agentes. Al mismo tiempo, unos 500 manifestantes se concentraron en la parte posterior del ministerio mientras la policía volvía a cargar contra ellos con botes de humo y porras.

Dicho grupo salió huyendo en dirección a la plaza de Barcelona, próxima al ministerio del Interior y en la que está situada la estación central de ferrocarriles, mezclándose con la gente que se encontraba allí.

El tráfico permanece cortado en la zona central de la capital tunecina, cuyos comercios igualmente han cerrado las puertas, y por la que sólo circulan vehículos de la policía. Las fuerzas antidisturbios han desplegado un importante dispositivo de seguridad en toda la zona adyacente al ministerio del Interior para evitar nuevas concentraciones.

INCENDIADO EL MINISTERIO DEL TURISMO

Estos incidentes parecen continuar los ocurridos anoche en la capital, donde una treintena de personas resultaron heridas cuando la policía cargó contra decenas de miles de manifestantes congregados ante la Oficina del primer ministro para exigir la dimisión del jefe del Ejecutivo de transición, Mohamed Ghanuchi.

Durante los enfrentamientos de anoche los manifestantes incendiaron la sede del ministerio de Turismo, situado enfrente del de Interior, y quemaron diversos contenedores de basuras y mobiliario urbano.