José Luis Rodríguez Zapatero denunció ayer la "desproporcionada" respuesta de Israel ante el lanzamiento "irresponsable y provocador" de cohetes desde Gaza e hizo un llamamiento para que la diplomacia sepa imponer el respeto a la legalidad internacional "con la misma contundencia para todas las partes".

"La seguridad es vital para Israel y los ciudadanos, pero poner esta conquista en la fuerza de las armas sin atender a los daños enormes e irreparables a la población inocente es un camino sin salida", dijo el presidente español en una declaración institucional. Desde la amistad que le une al Ejecutivo israelí, según dijo, Zapatero consideró que "no hay una solución militar" a esta crisis.

VISITA DE ABBAS A MADRID El jefe del Ejecutivo español --que todavía no ha visitado Oriente Próximo en sus casi cinco años en la Moncloa-- aseguró ayer que comunicará estas reflexiones a los líderes israelí y palestino en los próximos días. Con Ehud Olmert espera poder hablar por teléfono y a Mahmud Abbás confía en poder recibirle en Madrid, a finales de esta misma semana, cuando vuelva de la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, en Nueva York.

Zapatero explicó que ha pedido al ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, que aproveche "la capacidad de interlocución de España en la región" para colaborar en la estabilización. El presidente se mantiene en contacto con el líder francés, Nicolas Sarkozy, de visita en la zona, y con el primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, quien viajó por varios países de la región la semana pasada. Con ambos ha acordado coordinar el mensaje de pedir un alto el fuego inmediato y contactar "con los países árabes amigos" para intentar recabar apoyos.

PARTICIPACION ESPAÑOLA Zapatero defendió que los países de la Unión Europea, junto con los países árabes aliados, diseñen un "mecanismo internacional" que supervise, llegado el caso, el alto el fuego, una propuesta que ayer ya vetó el Gobierno israelí. Antes de conocer la negativa expresada por la tarde por la ministra de Exteriores israelí, Tzipi Livni, el jefe del Ejecutivo ofreció la participación de España.

El presidente acabó su declaración lamentando "esta gravísima espiral de violencia" que ha acabado con las esperanzas de paz. "Cada vez que se recrudecen las hostilidades, retrasamos el tiempo de la solución, que es la paz a través del diálogo político del reconocimiento de dos estados, de fronteras justas", dijo.