José Luis Rodríguez Zapatero celebró ayer como una victoria sin paliativos para los intereses españoles la aprobación del nuevo presupuesto de la Unión Europea (UE) para el periodo 2007-2013. "Hoy es un buen día para España y para Europa", proclamó el presidente del Gobierno en rueda de prensa hacia las tres de la madrugada, tras dos jornadas de negociaciones.

Zapatero cifró en 16.181 millones de euros el saldo neto a favor que España obtendrá de Bruselas en el próximo septenio, resultante de aportar 74.265 millones y recibir 90.446 millones. Recalcó el presidente que cumplió así su principal objetivo en la cumbre, consistente en que España sea receptora neta en todos los años del próximo periodo presupuestario. Dijo que el saldo es "superior a cualquiera de las otras propuestas hechas a España desde febrero del 2004". Después del 2013, España pasará a ser contribuyente neto de la UE.

PAGOS DIFERIDOS Zapatero no aclaró qué parte de esos 16.181 millones son recursos efectivos logrados en estas negociaciones y cuánto corresponde a pagos diferidos del periodo actual. Argumentó que esas cifras necesitan ser "ajustadas" y que las proporcionará el próximo miércoles en el Congreso de los Diputados. El vicepresidente segundo, Pedro Solbes, afirmó en rueda de prensa en Madrid que "la parte sustancial" del saldo neto corresponde a recursos presupuestarios nuevos, sin dar más detalles.

En el presupuesto aún vigente (2000-2006), el saldo neto a favor de España es de unos 54.000 millones. El crecimiento de España y la entrada de la UE de 10 socios más pobres hacían inevitable un recorte del saldo español en los siguientes presupuestos. El reto de Zapatero era conseguir las máximas ventajas en un contexto negociador muy difícil, con un margen de maniobra ínfimo. Según Solbes, el gradual recorte de fondos no tendrá efecto en las cuentas españolas hasta el 2008.

RENUNCIA ANTERIOR Un portavoz de la Moncloa recordó que el anterior presidente, José María Aznar, había renunciado en febrero del 2004 a que España conservara su acceso al fondo de cohesión una vez superase el 90% de la renta media comunitaria por efecto de la entrada de los nuevos socios. Señaló además el portavoz que Aznar había aceptado que España se convirtiera, junto a Francia e Italia, en el mayor contribuyente del cheque británico , después de que Alemania, Holanda, Austria y Suecia lograran una reducción notable de sus contribuciones al mismo.

A partir de ese escenario, Zapatero dijo haber logrado 3.250 millones de euros del fondo de cohesión para el próximo septenio, lo que supone el primer caso en que a un país se le permite dejar gradualmente el fondo. España obtuvo además, en exclusiva, una aportación específica de 2.000 millones para modernización tecnológica. "Es la mejor noticia de estos presupuestos y la que más satisfacción me produce", dijo Zapatero. También arrancó en la recta final 100 millones más para Canarias y 50 millones para Ceuta y Melilla.

El presidente se felicitó de la atención que brinda el presupuesto al fenómeno de la inmigración, y calculó que unos 400 millones de euros de los 4.400 millones del capítulo de seguridad quedarán bajo gestión de España por su condición de frontera con el Mediterráneo. Estimó en 450 millones lo que se ahorrará España por el recorte del cheque británico .

En su desglose de cifras, destacó Zapatero que España percibirá 29.300 millones en fondos estructurales, lo que lo convierte en el segundo receptor tras Polonia. E ingresará 44.129 millones de la Política Agraria Común y Pesca, situándose, también, en segundo lugar tras Francia.