Tras el periodo electoral, el Gobierno español aumentará de manera permanente las tropas en Afganistán (hasta ahora 780 soldados) si la situación lo requiere. Fuentes de la Moncloa explicaron ayer que los ataques sufridos por los militares esta semana en el país asiático no han cambiado la determinación expresada por el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, el pasado 30 de julio al diario The New York Times . Hasta entonces, el jefe del Ejecutivo se había manifestado siempre contrario a aumentar el contingente, pese a la insistencia del presidente de EEUU, Barack Obama, decidido a frenar el poder creciente de los talibanes y evitar que el conflicto se extienda a Pakistán.

Desde que Obama está en el poder, EEUU ha enviado a 30.000 soldados más al país asiático, doblando casi el número de tropas desplegadas. En el último informe redactado por el general estadounidense de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF), Stanley McChrystal, se asegura que la situación en el país es "grave" por lo que recomienda un cambio en la estrategia para lograr un éxito que aún considera posible.

El Ejecutivo español cuenta con el beneplácito del PP para aumentar el número de tropas. Ayer, la portavoz del Grupo Popular en la comisión de Defensa, Beatriz Rodríguez-Salmones, volvió a mostrar su apoyo. "La seguridad de los soldados está por encima de todo", declaró. Rodríguez-Salmones también recordó que el PP está dispuesto a revisar el límite por el cual no puede haber más de 3.000 soldados españoles destacados en las misiones en el exterior.

La ministra de Defensa, Carme Chacón, pidió ayer comparecer ante la comisión para informar sobre la misión y dar detalles sobre los ataques sufridos el miércoles y el jueves en el país por los soldados españoles, en los que un sargento resultó herido y murieron 13 insurgentes.

VIDEOCONFERENCIA Chacón se entrevistó por videoconferencia con los jefes del contingente, los coroneles Francisco Molina y Carlos Terol, que le explicaron detalladamente los incidentes en los que se vieron involucrados miembros del batallón electoral enviado de manera extraordinaria para mejorar la seguridad durante la consulta.

La responsable política de los ejércitos volvió a insistir en que cuando el proceso electoral finalice el Ejecutivo evaluará la situación y decidirá si hay que aumentar el contingente. España está a la espera de saber los resultados y si habrá segunda vuelta para decidir, en un primer momento, si se alarga un mes más la presencia del batallón extraordinario.