José Luis Rodríguez Zapatero ofreció ayer al presidente hondureño, Porfirio Lobo, la colaboración española para hallar una salida a la crisis institucional en la que se encuentra sumido el país centroamericano desde hace casi un año, tras el golpe de Estado contra Manuel Zelaya y la celebración de elecciones no reconocidas por algunos países latinoamericanos. Con su entrevista con Lobo, Zapatero puso fin en Madrid a tres días de maratoniana actividad diplomática con motivo de la cumbre UE-América Latina y el Caribe, cuyo resultado más visible han sido los acuerdos comerciales.

Lobo pidió a Zapatero el envío de una comisión que analice los procesos judiciales abiertos y la aplicación de la amnistía tras el golpe de Estado, y solicitó un equipo de investigadores que indaguen sobre las violaciones de los derechos humanos.