Una vez que la Casa del Rey comunicó a José Luis Rodríguez Zapatero, a Mariano Rajoy y al presidente del Congreso, Manuel Marín, la noticia del embarazo de Letizia Ortiz, la mayoría de los dirigentes políticos expresaron ayer su satisfacción y felicitaron a los príncipes de Asturias y a la Familia Real por el nacimiento del futuro heredero de la Corona.

El presidente del Gobierno, que se encontraba en el campo de concentración de Mauthausen (Austria) para homenajear a los españoles muertos allí durante la segunda guerra mundial, se congratuló por el anuncio. "He hablado con el Príncipe al llegar a Mauthausen y aún no lo he hecho con el Rey, pero es una buena noticia que tiene consecuencias institucionales", aseguró Zapatero. Respecto al sexo del futuro heredero, recalcó: "La posición del Gobierno es conocida: derechos absolutamente iguales para hombres y mujeres. Tenemos por delante una revisión constitucional por hacer. Hay tiempo para hacerlo con calma".

Mariano Rajoy también felicitó desde Galicia a los Príncipes y a la Familia Real. El líder del PP desveló que el Príncipe le había llamado por teléfono para anunciarle la noticia. Rajoy le trasladó en nombre de su partido "el afecto" y "lealtad a la monarquía española".

POCA EFUSIVIDAD EN IU Uno de los pocos dirigentes que felicitaron en persona al Rey fue Pasqual Maragall, ya que ambos coincidieron en Montmeló (Barcelona). Menos efusivo se mostró Gaspar Llamazares, aunque deseó a Felipe y Letizia "éxito y bienestar". Llamazares expresó el deseo de su grupo de que el jefe del Estado que suceda al Rey sea elegido "democráticamente".

El líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, declaró que espera que a los Príncipes "les vaya bien" porque "tienen trabajo y casa asegurados". "De momento", apostilló.