Ziyad, un niño palestino de 9 años, responde a su madre, que le suplica desde el balcón que entre rápido en casa: "No tengo miedo, madre. Prefiero morir como un mártir que vivir en este terror permanente".

El chico juega en las calles del barrio de Zeitún, al este de Gaza, en cuyos límites tanques israelís se enfrentaron el sábado a milicianos de Hamás. El pequeño desobece y se niega a volver a pesar de los gritos de su madre. "Los aviones israelís pueden volver en cualquier momento", le advierte. Cerca de allí, un coche de miembros de Hamás ha sido destruido por un obús.

Decenas de familias abandonan Zeitún para refugiarse en casa de familiares más próximos al centro de Gaza.

"Por favor, sacadnos de aquí", grita Um Asad Hamudeh, acompañado de su hija y sus dos nietos, al pasar un coche. La casa de este hombre se encuentra en un extremo del barrio, muy cerca del "viejo mercado del coche de ocasión", alrededor del cual están desplegados tanques israelís. "No dormimos ya desde hace algunos días, puesto que los tanques están a pocos metros de mi casa", explica. Los obuses y los tiros no se detuvieron en toda la noche. Por ello, ha decidido trasladarse a casa de sus padres en Al-Rimal.

Su hija lleva en brazos a un bebé de algunos meses que no deja de llorar. Otro de sus hijos, de unos 5 años, agarra a su abuela por el vestido. Esta dice: "Que se alejen de aquí. No paran de llorar".

"Un infierno"

Por su parte, Um Mohamad Abu Jusa, de 30 años, se prepara también para dejar Zeitún. "Es un infierno. Ni yo ni mis niños dormimos en toda la noche. Las balas cruzaron la casa, incluso atravesaron la pared. Que Alá esté con nosotros. Creía que iba a morir de miedo esta noche".

En las calles del barrio, donde la mayoría de comercios permanecen cerrados, jóvenes sentados en las aceras charlan y se extienden en conjeturas sobre la invasión israelí. Algunos, incluso, bromean. Pero su conversación se ve interrumpida por varias explosiones, que les obliga a correr a refugiarse.

Abu Rami, de 40 años, está a punto de sufrir un ataque de nervios. "Intento encontrar un coche para salir de aquí con mi familia. Mis hijos vieron ayer tantos horrores que tendrían que ver a un psicólogo. Yo, quizá, también", afirma.

La directora del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) para Oriente Próximo, Sigrid Kaag, ha explicado en rueda de prensa que "la crisis debida a la actual violencia en Gaza afecta primero a las mujeres y los niños".