El monarca ruso Alejandro III solía decir que en todo el mundo Rusia tiene solo dos aliados: su Ejército y su flota. En plena concordancia con esta filosofía belicista, el nuevo primer ministro, Víktor Zubkov, anunció ayer que el renacimiento de la industria militar rusa, heredada de la URSS, será una de las grandes prioridades de su Gobierno.

"Una de las tareas estratégicas es el renacimiento de nuestro complejo industrial militar, para lo cual hay recursos adecuados en el presupuesto", dijo Zubkov en un discurso dirigido a los diputados de la Duma (Cámara baja) rusa. El apparatchik gris, de 66 años, designado al puesto de primer ministro el miércoles por el presidente, Vladimir Putin, consiguió ayer el apoyo de una aplastante mayoría de 381 de los 450 diputados que le ratificaron como el nuevo jefe del Ejecutivo.

Zubkov centró su discurso, en el que describió los pilares de su programa de Gobierno, en asuntos militares y económicos, pero también reiteró que la lucha contra la corrupción será clave.

La promesa de potenciar la impresionante industria militar rusa no solo es un elemento de la nueva propaganda del Kremlin, que añora el poderío de los tiempos de la URSS, sino también una importante apuesta económica. La venta de armas ha sido una fuente de ingresos cada vez más importante para el Kremlin. Rusia prevé alcanzar un récord en sus exportaciones de armas en el 2007 con ventas de 5.500 millones de euros, un 15% más que en el 2006.

UNO DE LA LISTA Zubkov fue el primer funcionario del círculo interno de Putin en exponer sus ambiciones de ser presidente en el 2008. Putin confirmó ayer estas pretensiones de su nuevo primer ministro y le calificó como un "profesional de alto nivel". Sin embargo, el líder del Kremlin anunció que su lista de presidenciables incluye al menos otros cuatro candidatos.

"Ahora hay un mínimo de cinco personas que pueden aspirar a la presidencia. Es bueno que haya emergido más de una persona, y que los ciudadanos rusos tengan opciones", opinó. Putin ha dejado abierta la posibilidad de volver a presentarse para el cargo en el 2012, pero afirmó que es "demasiado pronto" para decidirlo definitivamente.

LA ESTRATEGIA La Constitución rusa no permite más de dos mandatos consecutivos. Para asegurar su regreso cuando termine el mandato del próximo presidente de Rusia, Putin necesita asegurar la victoria electoral a un "sucesor" de transición que le "cuide el puesto" hasta las próximas presidenciales. Si el actual líder del Kremlin lo consigue, también sería posible la convocatoria de unas próximas elecciones anticipadas para que Putin, que cuenta con un enorme apoyo popular, no espere los cuatro años preceptivos.