PRESIDENTE DE LA JUNTA DE EXTREMADURA

La elección de la Comunidad Autónoma de Extremadura, en concreto la ciudad de Cáceres, como sede del II Congreso Mundial del Jamón creo que ha sido todo un acierto y sin duda tendremos ocasión de comprobarlo durante el desarrollo de este evento.

Nuestra región reúne todos los requisitos para producir, elaborar, transformar y comercializar el mejor jamón, el mejor, el que procede de un cerdo ibérico puro. La nueva norma de calidad define qué significa ibérico puro y esto va a suponer un respaldo importante para nuestra producción de ibéricos, porque ya no hay lugar ni margen para la duda. Ibérico puro es aquel que procede de una madre ibérica pura, no de un padre, sino de la madre, y Extremadura es la región que mayor número de madres reproductoras tiene en la actualidad.

Tenemos un censo de 195.000 madres reproductoras repartidas en 14.600 explotaciones y ése es uno de nuestros tesoros en el sector del ibérico. El otro tesoro que tiene Extremadura es el millón de hectáreas catalogado como dehesa, sistema singular e imprescindible para la cría del cerdo ibérico. Esta es nuestra fuerza y nuestra garantía de futuro en el ibérico.

Pero no sólo reunimos todos los requisitos para ser pujantes en este sector sino que, gracias a las nuevas tecnologías y a la sociedad de la información, podemos garantizar y contrastar esa calidad y esa seguridad alimentaria que cada día se demanda más por los ciudadanos.

Los controles y el seguimiento constante que se hace del animal nos permite garantizar, con toda seguridad, que se ha criado en montanera, que ha comido bellota, que se ha transformado en unas instalaciones homologados por la UE, y, lo que es más importante si cabe, que la curación y todo el proceso se ha hecho con las garantías de calidad y de seguridad alimentaria que demanda el consumidor.

Por qué resalto de forma especial los controles en cuanto a calidad y seguridad, porque ese es uno de los grandes retos que tenemos por delante para satisfacer las exigencias cada vez mayores del mercado y de los consumidores. Tras la inquietud suscitada en todo en mundo respecto a los productos alimentarios, especialmente en Europa, por el fenómeno de las vacas locas, ahora es el momento de decirle a los ciudadanos que podemos garantizarles esa calidad y esa seguridad.

Creo que este II Congreso Mundial del Jamón es un marco inmejorable, tanto para poner en valor todas estas garantías y seguridad alimentarias, como para ganarnos la confianza del consumidor respecto al jamón ibérico y a los productos derivados del cerdo ibérico.

Además, que duda cabe, este congreso nos sirve también como marco de promoción de nuestros productos cárnicos en general, y de los ibéricos en particular, avalados por la Denominación de Origen Dehesa de Extremadura , que tienen un gran futuro por su calidad y garantía para el consumidor.

La industria cárnica en el ámbito regional representa actualmente el 5,4% del sector industrial extremeño, cifra que pude parecer escasa pero que se ha incrementado en los últimos años de forma considerable. Así, en 1988 había 118 empresas cárnicas en Extremadura, y se ha pasado a las 320 que funcionan en la actualidad.

Por último, también quiero resaltar las oportunidades de promoción de la región extremeña que nos ofrece este II Congreso Mundial del Jamón, tanto a nivel nacional como internacional. No podemos desaprovechar esta oportunidad para dar a conocer nuestros recursos turísticos, históricos, culturales, gastronómicos, medioambientales, etcétera, y para ofrecer a los participantes en el mismo las muestras de un pueblo acogedor y hospitalario como es el pueblo extremeño.