Almudena Cid terminó la primera jornada de clasificación de gimnasia rítmica en el décimo puesto, que da acceso a la final del sábado y que sería la cuarta en su carrera, en la sesión de apertura de esta competición, dominada por las representantes rusas. Condicionada, tal y como la vitoriana reconoció, por el accidente de avión sucedido en Madrid, en el que murieron 153 personas, la gimnasta vitoriana completó su debut en sus cuartos Juegos Olímpicos con una solvente actuación en los ejercicios de cuerda y aro. El viernes tendrá que amarrar la clasificación para la final con los de mazas y cinta.

La participante más veterana de la gimnasia rítmica en Pekín 2008, con 28 años, debutó en el quinto lugar de la competición individual, con el ejercicio de cuerda y antes que las grandes favoritas al oro, la rusa Olga Kapranova, que actuó a continuación y que la ucraniana Anna Bessonova. Tuvo una buena actuación en su estreno, con un ejercicio apoyado en la pieza Ninja del compositor Maxime Rodríguez. La gimnasta vitoriana fue considerada con una puntuación de 16.675, que la fijó en el decimotercer lugar al final de la primera rotación. Los jueces valoraron el arte y la ejecución de su número. Pero en menor medida el grado de dificultad.

Después, Cid entró en acción en el sexto lugar para afrontar su papel en la segunda jornada. "Ángel y Demonio", también del compositor galo, fue la que dirigió los movimientos de la española, con el aro. Su trabajo le supuso una mejoría clasificatoria. Le aupó unos puestos, hasta el décimo, con las miras puestas en su cuarta final consecutiva.

En cuanto al resto, las rusas acomodaron posiciones de cara al podio. Como era de esperar pusieron en escena ejercicios exigentes que desarrollaron con solvencia. Olga Kapranova en particular. La moscovita lideró las dos especialidades de la primera jornada. Y aventura como candidata al oro. Salió reforzada en el esperado duelo con la ucraniana Anna Bessonova. La campeona del mundo en Patras 2007 cumplió su papel y se mantuvo entre las primeras para cerrar el viernes su inclusión entre las selectas de Pekín 2008.

Entre medias destacó el papel con la cuerda y el aro de la otra rusa Evgeniya Kanaeva, que estuvo a gran altura y advirtió que permanece a la expectativa. Igual que la bielorrusa Inna Zhukova, que flojeó en el segundo ejercicio, o la kazako Aliya Yussupova, que brilló en su segundo turno, con la cuerda.

"Esperábamos algo mejor"

La gimnasta Bárbara González, una de las componentes del quinteto español que disputó la prueba de conjuntos de la primera jornada clasificatoria de gimnasia rítmica de Pekín 2008, se mostró satisfecha con la actuación aunque reconoció que esperaban un puesto mejor al séptimo. "Hubo un pequeño fallo en el ejercicio aunque después lo completamos bien. De todas formas, tenemos que intentar mejorar de cara a la segunda jornada", apuntó Bárbara González.

La gimnasta española reconoció que aunque están satisfechas, "el puesto que esperábamos era algo superior al séptimo. Tampoco muy lejos de ese lugar. Porque no creo que estemos para aspirar a medalla. Pero sí algo más arriba", apuntó. La gimnasta española se mostró relativamente sorprendida por el buen papel del equipo chino y su buena posición al final de la jornada.

"No sé cómo es el equipo aunque es evidente que han mejorado. Tienen aspiraciones y lo que es seguro es que estarán arriba. No tanto como ahora pero sí en un buen puesto", concluyó. Por su parte, Ana María Peláez se mostró confiada en que en la siguiente participación, el viernes en el ejercicio combinado de aro y mazas, España mejore. "Es un ejercicio que nos suele salir mejor que el de cuerdas. Vamos a ver qué es lo que sucede", indicó la gimnasta española, que se mostró confiada en que estarán en la final del domingo.